Este martes el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump compareció ante un tribunal federal de Miami como imputado por gestionar negligentemente secretos de Estado. El magnate se declaró no culpable. “Indudablemente nos declaramos no culpable”, aseguró su abogado, Todd Blanche.
Trump llegó al tribunal bajo estrictas medidas de seguridad. Mientras se dirigía allí, aseguró en la plataforma Truth Social: “Uno de los días más tristes en la historia de nuestro país. Somos una nación en declive”. El exmandatario consideró ser víctima de “caza de brujas” y aseguró que el fiscal Jack Smith es un “lunático”.
La acusación que recibe por parte de la fiscalía es la de haber conservado documentos confidenciales tras abandonar la Casa Blanca, en los que figuraba información secreta sobre armas nucleares, informó AFP.
“Retención ilegal de información relacionada con la seguridad nacional”, “obstrucción a la justicia” y “falso testimonio” fueron algunos de los 37 cargos que se le imputan, leídos por un juez federal. Luego, Trump abandonó el juzgado.
De acuerdo a una fuente judicial, a Trump se le tomarán las huellas dactilares y una foto, ya que se sometería al mismo procedimiento que al resto de los acusados. Sin embargo, en el caso del exfuncionario, su imagen no se hará pública.
“Make America Great Again”
En el exterior de la corte, se congregó un pequeño grupo de simpatizantes del republicano, quienes llevaban gorras rojas con la leyenda “Make America Great Again” (”Hacer a Estados Unidos grande otra vez”). Trump es uno de los favoritos para volver a la Casa Blanca en 2024.
Uno de sus partidos aseguró-en diálogo con AFP-aseguró: “No puedo creer que esté pasando por esto otra vez”. Este “otra vez” hace referencia a los cargos penales que fueron presentados en abril contra Trump por fraude en el estado de Nueva York. Se lo acusó de realizar un pago para silenciar, antes de las elecciones de 2016, a una actriz pornográfica que dice haber sido su amante.
Acusaciones por retener información secreta
Esta es la primera vez que un expresidente estadounidense es inculpado a nivel federal. En Estados Unidos existe una ley que obliga a los presidentes a enviar todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales y también hay otra que prohíbe guardar secretos de Estado en lugares no autorizados e inseguros.
Cuando Trump se fue de la Casa Blanca en enero de 2021 hacia su mansión de Mar-a-Lago (Florida), se llevó decenas de cajas repletas de archivos. De acuerdo al acta de acusación, las mismas quedaron apiladas en el escenario de una sala de baile del complejo hotelero. Luego fueron transportadas a un trastero cerca de una pileta. Algunas de esas cajas tenían escrito “secreto defensa”.
Las autoridades enviaron varias solicitudes y finalmente, en enero de 2022, Trump devolvió cajas con alrededor de 200 documentos clasificados. Sin embargo, agentes del FBI registraron su casa de Mar-a-Lago porque sospechaban que no había entregado todos los documentos que tenía en su poder. En esta operación se recuperaron treinta cajas que contenían más de 11.000 documentos.
“Maniobra política”
El polémico expresidente afirma que todo esto se trata de una maniobra política del Partido Demócrata para obstaculizar su candidatura presidencial. En este sentido, acusa de injerencia a Joe Biden, con quien podría enfrentarse en las elecciones del año que viene.
“Están intentando a través de la justicia lo que no pueden lograr en las urnas”, aseguró en diálogo con Americano Media, y afirmó es perseguido “”para ocultar la corrupción de Biden”.
Es que los republicanos acusan a varios familiares del actual presidente, sobre todo a su hijo Hunter Biden, de haber obtenido dinero de negocios turbios con empresas chinas y rumanas, detalló AFP.
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