Un trabajador de la construcción demolió la fachada de una casa, gran parte del techo y dejó los escombros sobre el jardín y la calle. El motivo se debe a que no le pagaron las 3.500 libras que el dueño de la vivienda le había prometido, según el portal de noticias eldoce.tv.
El propietario de la vivienda consideraba que el obrero no había terminado el trabajo en el tiempo acordado y que su desempeño dejaba mucho que desear, por eso decidió no pagarle y tomarse unos días de descanso con su familia. Al regresar se encontraron con su casa parcialmente destruida y el jardín lleno de escombros. El valor del inmueble era de medio millón de libras.
Otros vecinos se quejaron porque la venganza del constructor dañó parte de sus viviendas. Las calles del barrio también terminaron llenas de ladrillos que impedían la circulación.
Luego de encontrar su casa destruída, el hombre intentó acudir a las autoridades. “Cuando llamé a la policía, me dijeron que no podían hacer nada porque es una disputa y no un caso penal. Es una pesadilla, desafortunadamente elegí al peor constructor de Gran Bretaña”, sentenció.