El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue internado este lunes en una clínica en Orlando, Estados Unidos, por dolores abdominales, horas después de los actos antidemocráticos en Brasilia, reportó la prensa brasileña.
Bolsonaro, quien dejó Brasil a fin de diciembre y evitó así participar de la ceremonia de toma de posesión de su sucesor Luiz Inácio Lula da Silva, fue internado en el hospital Advent Health Celebration, precisó el diario O Globo.
El exmandatario había sido sometido a varias cirugías por dolores abdominales luego del atentado que sufrió en 2018, cuando fue apuñalado durante un mitin.
La hospitalización se produce un día después de que cientos de bolsonaristas invadieran los edificios del Planalto, el Tribunal Supremo y el Congreso, lo que lo forzó a tomar distancia de sus seguidores, informó AFP.
En uno de sus últimos mensajes públicos en Twitter el domingo, Bolsonaro rechazó cualquier vínculo con los actos golpistas en la capital que causaron destrozos en las sedes de los tres poderes.
Ataque al Congreso, el Palacio Presidencial y la Corte de Brasil
Este domingo miles de bolsonaristas invadieron el Palacio del Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF), motivo por el cual el presidente Luiz Inácio Lula da Silva decretó la intervención federal en la seguridad de Brasilia.
Al menos 200 personas fueron detenidas en una jornada que fue repudiada por la comunidad internacional y que se produjo justo una semana después de la asunción de Lula.
Para Lula, quienes cometieron este acto son “nazis” y “fascistas”, seguidores de un “genocida” como Bolsonaro, que abandonó el país el 29 de diciembre para evitar estar presente en el cambio de mando, pero que dejó entre sus seguidores un legado de confusión y de búsqueda de un golpe militar.
Los manifestantes destrozaron las oficinas de la Corte Suprema, se sentaron en la silla del presidente del Senado y rompieron las oficinas contiguas a la de Lula, incluida la de la primera dama.