El fallecimiento de un menor de edad causó gran tristeza en la localidad de Newcastle, ubicada al nordeste de Inglaterra. Karlton Donaghey, de cinco años, murió luego de que un globo de helio explotara en su cara mientras jugaba en su casa. El pequeño había recibido el juguete en un parque de diversiones.
Según reportaron al medio británico The Sun, el pequeño había ido con sus padres a disfrutar de un día en familia al parque llamado “The Hopkins”. Allí, a Karlton le obsequiaron un globo verde con forma de dinosaurio inflado con helio. Al llegar a su casa, el menor comenzó a jugar con él en el patio.
La inocente idea de Karlton era subirse al globo para hacer reír a su madre, Lisa. Sin embargo, este explotó repentinamente en su cara y el gas que expulsó “lo abrumó” inmediatamente. Esto ocasionó que el pequeño perdiera la conciencia y cayera en la entrada de su vivienda. Diez minutos más tarde, su madre lo encontró y lo trasladó a un hospital de la zona.
Lamentablemente, el impacto fue demasiado para el pequeño, que falleció seis días más tarde a causa de una lesión cerebral hipóxica que sufrió por inhalar abruptamente el gas, informó el médico forense a cargo de la autopsia, James Thompson.
Su madre lamentó con enorme pesar el fallecimiento del pequeño de cinco años, quien, aseguró, será recordado con mucho amor. “Él era simplemente un niño con una mente curiosa que buscaba nuevas experiencias y, me atrevo a decir, algo de diversión”, añadió. Y concluyó que la tragedia que vive su familia es “la peor pesadilla de todos los padres”.
Tras el trágico caso de Karlton, el galeno mostró gran preocupación por el peligro que representan los globos de helio, los cuales son vendidos sin regulaciones en parques de diversiones, comercios de cotillón y en la vía pública. Incluso, muchos son regalados a los menores en fiestas de cumpleaños.
Por este motivo, Thompson escribió una carta destinada a la Oficina de Normas y Seguridad de Productos del Departamento de Negocios y Comercio para advertir que “durante el curso de la investigación, las pruebas revelaron cuestiones que suscitaban preocupación. En mi opinión, existe el riesgo de que se produzcan muertes en el futuro a menos que se tomen medidas”. De esta forma comenzaba el documento, informó el mencionado medio británico.
Y advierte que lo que mayor inquietud genera es que “los globos que causaron la muerte se pueden comprar libremente y sin restricciones, especialmente en lugares de entretenimiento para niños. Los padres y los responsables de supervisarlos no son plenamente conscientes de los riesgos que representan”. Según The Sun, el gobierno británico tiene hasta el 18 de diciembre para responder a la solicitud del forense.