Un incendio consumió el dormitorio de una residencia estudiantil en Guyana la madrugada del lunes, causando la muerte de al menos a 19 estudiantes e hiriendo a varios más en las instalaciones, donde se atiende a aldeas remotas, en su mayoría indígenas.
“Este es un incidente horroroso. Es trágico, es doloroso”, expresó el presidente Irfaan Ali, añadiendo que su gobierno está movilizando recursos para ayudar a los niños.
El fuego se produjo poco antes de la medianoche en el edificio residencial de una escuela secundaria en la ciudad de Madhia, una comunidad minera de oro y diamantes ubicada a unos 322 kilómetros (200 millas) al sur de Georgetown, la capital de Guyana, indicó el gobierno en un comunicado.
Las autoridades indicaron en un inicio que 20 estudiantes habían muerto, pero posteriormente actualizaron la cifra a 19, con varios heridos. El asesor de Seguridad Nacional, Gerald Gouveia, dijo que la cifra fue revisada después que los médicos revivieron a un paciente que presentó un estado tan grave que “todos pensaban que estaba muerto”.
“Cuando los bomberos llegaron al lugar, el edificio ya estaba completamente envuelto en llamas”, detalló el Servicio de Bomberos de Guyana en un comunicado. “Nuestro más sentido pésame para los familiares y amigos de esas jóvenes almas”.
El cuerpo de bomberos agregó que 14 estudiantes murieron en el lugar y otros cinco en un hospital local. Las autoridades revelaron que dos niños continúan en estado crítico y cuatro sufren heridas graves. Seis estudiantes fueron trasladados a Georgetown para recibir tratamiento y otros cinco permanecen en un hospital en Mahdia, al tiempo que otros 10 se encuentran bajo observación.
“Los bomberos lograron rescatar a unos 20 estudiantes haciendo agujeros en el muro noreste del edificio”, según informó el departamento de bomberos. “Nuestro equipo sigue investigando en el lugar a fin de aclarar cómo estalló el incendio y otra información necesaria”.
La escuela instruye sobre todo a niños indígenas de entre 12 y 18 años, dijo Gouveia. Era demasiado pronto para especular sobre las causas del siniestro, señaló, añadiendo que las tormentas en la zona impidieron las tareas vía aérea.
“Fue una batalla para nosotros”, expresó. “Los pilotos fueron muy valientes, estaban muy empeñados”. Agregó que el gobierno y los cuerpos de rescate “hicieron un esfuerzo gigantesco” para salvar la mayor cantidad de gente posible.
Ali declaró que las autoridades están contactando a los padres y movilizando psicólogos para ayudar a los afectados. “No me puedo imaginar el dolor que están sufriendo ahora los padres”, declaró. “Este es un desastre de gran magnitud”.
El periódico local Stabroek News publicó que el fuego había iniciado en un dormitorio para niñas.
La legisladora de oposición Natasha Singh-Lewis exigió que se realice una investigación a fondo sobre la tragedia: “Tenemos que comprender cómo ocurrió este incidente tan espantoso y mortal y tomar todas las medidas necesarias para impedir que vuelva a producirse una tragedia así”, afirmó.
