A pesar de haber sentido orgullo y felicidad por el título que lo hacia el hombre con el pene más grande del mundo, hoy Roberto Esquivel Cabrera, no puede vivir una vida con normalidad y es considerado un discapacitado por el Estado mexicano.
Hace seis años, salió a la luz el caso de Roberto Esquivel Cabrera, un mexicano que ostenta el título del pene más grande del mundo, con una longitud de 48,21 centímetros y 900 grs. En un principio, esta peculiar característica le llenaba de satisfacción, al punto de declarar en 2017 que se sentía enormemente feliz al ser único en su situación.
Conocido como “El Centauro”, Roberto Esquivel, de 56 años, que soñaba con ser una estrella de la pornografía. En un principio, su pene pudo convertirse en su mayor aliado, pero rápidamente comenzó a provocarle una infinidad de problemas físicos.
Desde que era un adolescente, Roberto Esquivel Cabrera ha sufrido complicaciones por el tamaño tan inusual de su pene. El originario de México admite que para estar más cómodo debe atárselo a la pierna y que dormir boca abajo no es una opción.
Sin embargo, los años han traído consigo complicaciones. Este gigante de Saltillo enfrenta dificultades para llevar una vida normal. A pesar de su virilidad, le resulta imposible mantener relaciones sexuales, caminar con comodidad, agacharse o realizar ciertos movimientos. Las implicaciones de su tamaño han llevado al Estado mexicano a considerarlo “una persona discapacitada”.
Hoy en día, Roberto enfrenta un dilema doloroso. Ahora él declara que su vida se ha convertido “en un infierno”.Su médico sugiere que lo mejor sería someterse a una reducción para obtener un tamaño más convencional, lo que permitiría evitar daños y le brindaría la posibilidad de tener relaciones sexuales y concebir hijos. El actor Jonah Falcon, quien ostenta el récord actual en el Libro Guinness con 35 centímetros durante la erección, plantea una pregunta simple pero profunda: “Si no lo puede utilizar, ¿para qué quiere tenerlo?”.