A los 16 años, Callitxe Nzamwita, un hombre de 71 años nacido en Ruanda, tomó una decisión inusual y radical: alejarse por completo de las mujeres debido a su fobia hacia ellas. Esta historia extraordinaria comenzó en su adolescencia cuando se dio cuenta de que no podía soportar la presencia de mujeres y mucho menos entablar conversaciones con ellas.
La decisión que tomó fue construir una cerca de madera alrededor de su casa y atrincherarse en ella. Desde entonces, no volvió a salir de su refugio. Según Nzamwita, su miedo a las mujeres lo llevó a tomar esta drástica medida. “La razón por la que me encerré y tengo una cerca en mi casa es porque quiero asegurarme de que no se acerquen a mí”, explicó. “No quiero mujeres a mi alrededor porque me aterrorizan”.
Por su fobia, Callitxe Nzamwita depende de la ayuda de sus vecinos, quienes son en su mayoría mujeres, para sobrevivir. Aunque teme a las mujeres, son ellas quienes le proporcionan alimentos y otras necesidades básicas. Una de sus vecinas relató: “Cuando intentas ayudarlo, no quiere que nos acerquemos ni le hablemos. En cambio, le damos cosas arrojándolas a su casa y luego él viene y las recoge. No nos deja acercarnos a él, pero aun así acepta lo que le ofrecemos desde la distancia”.
Esta historia se hizo pública a principios de agosto después de que el medio Afrimax publicara un video sobre Nzamwita, que rápidamente se volvió viral en todo el mundo.
La fobia al sexo, conocida como genofobia, puede afectar tanto a hombres como a mujeres y alterar significativamente sus vidas y relaciones. Según una investigación publicada en el Journal of Sex & Marital Therapy, el 23.9% de las mujeres adultas y el 10.3% de los hombres adultos sufren de genofobia. Esta fobia genera un temor irracional al sexo y todo lo relacionado con la intimidad física, lo que puede llevar a situaciones extremas como la de Callitxe Nzamwita.