En medio de una charla común y corriente, Charly le contó a sus amigos que su amado gato, Samm, ya tenía 26 años, una cifra que sorprendió a los presentes, ya que no conocían de un caso similar.
A modo de broma decidieron consultar a los Récord Guinness, pero se toparon con la sorpresa que les confirmaron que el felino podría romper un nuevo récord y posicionarse como ganador.
“El gato vivo más viejo que tenemos registrado ahora mismo tiene 24 años”, fue la respuesta que le dieron a la dueña de Samm.
“Me quedé admirada”, detalló Charly. Luego decidió compartirlo con sus amistades en las redes sociales, donde además detalló que sus amigos la animaron a seguir adelante y tratar de conseguir el reconocimiento: “¡Vamos a por ello!”.
Ahora deberá presentar las pruebas necesarias que comprueben la edad de Samm, pero de ser así pasará a ser el felino más longevo vivo del mundo, ya que el más longevo registrado fue Creme Puff que tenía 38 años y 3 días cuando falleció.
Samm era un gato callejero hasta que Charly lo adoptó en 2002, y según detalló su dueña, un veterinario confirmó que esa es su edad y también que goza de muy buena salud.