El Mando del Teatro Este del Ejército de China anunció este viernes 15 de abril el comienzo de unos ejercicios militares alrededor de Taiwán que coinciden con la llegada a la isla de una delegación de legisladores estadounidenses. En un comunicado, el Mando informó que envió destructores, fragatas y aviones bombarderos y de combate al “Mar de China Oriental y las aguas y el espacio aéreo que rodean a Taiwán” para que participen en el simulacro. El mando calificó de “peligrosos la mala conducta y los trucos” de Estados Unidos y dijo que fracasarán. “Jugar con fuego solo te quemará”, agregó el Mando.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Defensa de China, el coronel Wu Qian, describió las maniobras militares como “medidas necesarias tomadas a la luz de la actual situación de seguridad en el estrecho de Taiwán y la necesidad de salvaguardar la soberanía nacional de China”. Wu calificó de “acción de provocativa” la visita de la delegación y aseguró que “viola gravemente el principio de una China” y los acuerdos entre ambos países sobre el estatuto de la isla. Según Wu, la vista también “socava gravemente la base política de las relaciones entre China y EEUU y aumenta la tensión en el estrecho de Taiwán”.
“Es extremadamente hipócrita e indigno de confianza que EEUU se comprometa a no apoyar la ‘independencia de Taiwán’ por un lado, y por otro envíe una señal gravemente equivocada a las fuerzas secesionistas de la ‘independencia de Taiwán”, dijo Wu. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo que Pekín “se opone a los intercambios oficiales entre Estados Unidos y la isla de Taiwán en cualquiera de sus formas”. De acuerdo con Zhao, los ejercicios militares alrededor de Taiwán son “una contramedida a los recientes movimientos de Estados Unidos, incluidas las visitas de legisladores estadounidenses”.
Este jueves, una delegación de seis miembros del Congreso de Estados Unidos y encabezada por el senador republicano Lindsey Graham llegó a Taiwán, desafiando las advertencias de Pekín de tomar “medidas contundentes” en respuesta.
En una conferencia de prensa, Graham advirtió a China que Estados Unidos mantiene “todas las opciones sobre la mesa” en caso de un ataque a Taiwán y afirmó que “abandonar Taiwán es ceder ante el imperio de las armas frente al imperio de la ley”.