Según informa la agencia Reuters, un comunicado oficial de China indica que “EE.UU. y Canadá se confabularon para provocar y agitar los problemas, poniendo en grave peligro la paz y la estabilidad del estrecho de Taiwán. Taiwán es parte del territorio chino. Las fuerzas del teatro mantienen siempre un alto nivel de alerta y contrarrestan con determinación todas las amenazas y provocaciones”.
Se trata del destructor lanzamisiles estadounidense de clase Alreigh Burke USS Dewey y la fragata canadiense HMCS Winnipeg, que atravesaron esa vía marítima el jueves y el viernes, incrementando aún más las tensiones en la región que se disputan China y Taiwán.
El estrecho en cuestión forma parte del mar de la China Meridiona, que es objeto de reclamos territoriales y marítimos superpuestos por parte de varias naciones, como China, Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunéi. Washington envía con frecuencia unidades de su flota hacia la región, lo que provoca el descontento por parte de Pekín, que considera Taiwán como parte integral de su territorio.
Pekín, por su parte, subraya que la zona en disputa es “territorio chino indiscutible”, además de sugerir que la actividad de Washington es “la razón fundamental que afecta la estabilidad” en el mar de la China Meridional.
Al mismo tiempo, desde medios estadounidenses denunciaron que este último fin de semana, posterior al evento antes mencionado, en China estaban probando misiles hipersónicos, a lo que la cancillería de dicho país respondió que “No era un misil, era un vehículo espacial”, además de subrayar que se trata de una “prueba de rutina” de la reutilización del vehículo.
De acuerdo al diplomático, esta tecnología puede “proporcionar un método barato y conveniente para que los humanos viajen pacíficamente hacia y desde el espacio”.