Una pareja intentó durante mucho tiempo tener a su primer hijo, pero una limitación biológica llevó a que tuvieran que aguardar mucho para recibir a su primera bebé en la familia. Tras la llegada de Kiki (20), Natalie (30) y su esposo Kahn recurrieron a métodos de fertilización asistida para conseguir un hermanito para la pequeña.
Natalie sufría de “infertilidad inexplicable”, más conocida como anovulación, y el cuadro llevó a que tuvieran que inyectarle hormonas para poder quedar embarazada. Las esperanzas en el tratamiento mantuvo a ambos expectantes, sin embargo no tuvieron en cuenta los antecedentes de gemelos en la familia da la mujer; a decir verdad podían esperar el arribo de dos hijos, pero nunca de cuatro.
Y es que cuando ambos fueron a realizarse la ecografía de las 7 semanas, el técnico notó algo extraño en el monitor de escaneo: “En nuestro escaneo de citas de siete semanas, me acosté y el ecografista pasó la varita por mi vientre. Entrecerrando los ojos a la pantalla borrosa, vi dos sacos. ‘¡Gemelos!’”.
En ese momento el ecografista se apuró a corregirla y le dijo que no eran dos.
Pero la mujer volvió a malinterpretarlo y dijo: “'¡Trillizos!' Lloré. Pero lentamente el ecografista negó con la cabeza. Luego, sin una palabra, ¡levantó cuatro dedos!”. Mientras su esposo Kahn “casi se desmaya”.
Sin embargo el embarazo llegó a termino y los bebés nacieron sin ningún problema. Natalie dio a luz a los cuatrillizos por cesárea a las 34 semanas, luego de meses de exploraciones semanales para verificar la salud de los bebés.