El presidente taiwanés Lai Ching-te, recientemente investido, afirmó este jueves que estará al frente para defender la isla, después de que China iniciara ejercicios militares “alrededor” de Taiwán.
“Permaneceré en primera línea con nuestros hermanos y hermanas en el ejército para defender juntos la seguridad nacional”, dijo Lai en una base militar, sin aludir directamente a las maniobras de China. “Confrontados a retos externos y amenazas, continuaremos defendiendo los valores de la libertad y la democracia y protegiendo la paz y la estabilidad en la región”, sostuvo.
Las maniobras chinas empezaron este jueves con el despliegue de aeronaves y barcos militares “alrededor de la isla de Taiwán” para poner a prueba sus capacidades de combate, anunció el Ejército Popular de Liberación de China. Los ejercicios son una “advertencia seria” dirigida a los “independentistas” de la isla, que acabarán “ensangrentados”, señaló el portavoz de la diplomacia china Wang Wenbin.
Las autoridades taiwanesas respondieron de inmediato y movilizaron sus fuerzas marítimas, aéreas y terrestres. En coordinación con el ejército, la Guardia Costera de Taiwán desplegó su flota para “monitorear los movimientos en las aguas marítimas circundantes” y defender “la soberanía y la seguridad del país con una actitud firme”.
Asimismo, Taiwán desplegó cuatro aviones de combate desde la base de Hsinchu, a unos 60 km al suroeste de Taipéi.
Japón, por su parte, pidió a China que “mantenga la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán” y acordó coordinarse estrechamente con Estados Unidos y países socios tras el inicio los ejercicios militares en la zona.