Una peluquera le salvó la vida a una de sus clientas gracias a una oportuna observación. Lee King tenía una marca inusual en su cabeza por la cual tuvo que someterse a múltiples cirugías.
King reside en Perth y un día decidió ir al local de su amiga a realizarse un corte de cabello que terminó siendo muy importante en su vida. En medio del servicio, la estilista descubrió que la cliente tenía un extraño lunar azul.
En un principio, Lee King pensó que tal vez era una mancha que su hijo logró en medio de una travesura jugando con sus lápices y fibras pero no fue así. “Me salvó la vida”, aseguró sobre su peluquera.
La destacada marca fue encontrada delante de su oreja derecha con un color azul grisáceo. “Pensé que (mi hijo) Lucas había dibujado con un crayón azul en mi cabeza”, dijo la mujer, que hoy tiene 43 años. Su amiga le insistió para que realizara una consulta con su médico para saber con exactitud el origen de la marca.
Lee King visitó primero a un dermatólogo que le explicó que se trataba de un lunar extraño llamado nevus azul. “Me dijo que nunca había visto algo así en 30 años”, contó a The Mirror.
“Desarrollé un nevus azul del tamaño de una pieza de 20 centavos -alrededor de 24 milímetros de diámetro- en seis meses -dijo-. Cualquier cosa que crezca tan rápido en tu cabeza no es ideal, así que estaba bastante preocupada”, expresó haciendo foco en que la mancha podría haber causado efectos peores si crecía.
Luego del descubrimiento, la mujer se sometió a tres intervenciones para que los médicos pudieran quitar el lunar por completo. “Soy una persona positiva y traté de mantenerme positiva, pero algo así en tu cabeza, cerca del cerebro, te asusta un poco”, señaló.
El miedo que le generó este proceso, llevó a que King pidiera una tercera operación luego de la segunda ya que quería sacar por completo cualquier rastro del lunar. Sus palabras para definir el estresante y difícil momento fue “una situación aterradora”. A su vez, usó su propia experiencia para comunicar a la gente que tome conciencia de revisar todo su cuerpo y, ante cualquier marca sospechosa, acudir al médico.
La recomendación es que, si aparece uno de estos nevos azules, lo mejor es visitar al dermatólogo para descartar que se trate de un tipo de cáncer de piel como el melanoma.
