La nave Starship de SpaceX, liderada por Elon Musk, llevó a cabo su segunda prueba de vuelo hoy en Texas, Estados Unidos. Sin embargo, poco después del despegue, uno de los propulsores experimentó una explosión, y el vehículo se desintegró antes de alcanzar la altitud prevista.
Desde SpaceX, aseguraron que “Starship despegó con éxito gracias a la potencia de los 33 motores Raptor del Super Heavy Booster y superó la separación de etapas”. A pesar de la explosión posterior, felicitaron a su equipo “por una emocionante segunda prueba de vuelo integrada”.
La detonación no programada del propulsor ocurrió poco después de la separación de etapas, mientras los motores de Starship seguían funcionando en su trayectoria hacia el espacio, según explicaron desde la compañía. Ante este incidente, SpaceX reflexionó: “Con una prueba como esta, el éxito proviene de lo que aprendemos, y la prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria”.
El cohete, con una altura de 120 metros, despegó desde la base de SpaceX en Boca Chica, Texas, poco después de las 7 de la mañana, hora local. La NASA estaba observando de cerca este segundo vuelo de prueba, ya que cuenta con la nave Starship para sus futuras misiones de regreso a la Luna.
Es importante recordar que el 20 de abril, Starship realizó su primer vuelo en su configuración completa, pero enfrentó problemas cuando varios motores no funcionaron correctamente, lo que llevó a SpaceX a hacer estallar el cohete de manera controlada cuatro minutos después del despegue.
Tras siete meses de trabajo, se reconstruyó la plataforma de lanzamiento, y se implementó y probó un sistema de “diluvio” de agua para mitigar las ondas acústicas y reducir las vibraciones. A pesar de estos esfuerzos, grupos ambientalistas han demandado a la FAA por supuestas evaluaciones incorrectas del impacto ambiental del nuevo cohete.
El cohete consta de dos partes: el propulsor Super Heavy con sus 33 motores, y la nave Starship. En la primera prueba, estos dos componentes no lograron separarse en vuelo, y se realizaron modificaciones en el sistema de separación para corregir este problema.
El desarrollo de Starship, aunque sufre percances, sigue siendo un proyecto clave para SpaceX y su visión de exploración espacial multiplanetaria. Sin embargo, algunos expertos señalan que el ritmo de desarrollo no se ajusta completamente a los planes de la NASA, que tiene un contrato con SpaceX para futuras misiones.