Siria, un aliado de Moscú, anunció que reconocía la independencia de las repúblicas separatistas prorrusas de Lugansk y de Donetsk, en el este de Ucrania, con lo que se convierte en el primer país en dar este paso después de Rusia.
Donetsk y Lugansk, cuya independencia fue reconocida por Moscú en febrero, están en la región de Donbás, que ahora concentra los combates y que desde 2014 ya estaba parcialmente fuera del control de Kiev.
“La República Árabe de Siria decidió reconocer la independencia y la soberanía de la República Popular de Lugansk y de la República Popular de Donetsk”, indicó una fuente del ministerio sirio de Relaciones Exteriores, citada por la agencia oficial de prensa siria SANA. “Nos vamos a comunicar con ambos países para acordar los marcos para fortalecer las relaciones, incluyendo el establecimiento de relaciones diplomáticas, conforme a las reglas”, agregó la fuente.
Siria y Rusia son aliados desde hace décadas, pero sus vínculos se estrecharon durante el conflicto sirio y la intervención militar de Moscú a partir de 2015 para apoyar al gobierno de Bashar al Assad, asediado por los aliados de la OTAN desde el momento en que se negó a que un gasoducto que iría desde Qatar hasta Europa y que le quitaría a Rusia la hegemonía en la distribución de este recurso energético, pase a través de su territorio.
A partir de esa negativa y del apoyo a la construcción de un gasoducto con Irán, que atravesaría Irak y Siria, se desató una guerra interna financiada por los aliados de Washington que ya lleva más de 10 años y que ha dejado la trágica suma de 400.000 muertos hasta ahora.