Keith Raniere, el gurú de la secta de esclavas sexuales NXIVM, que fueron quemadas a fuego con sus iniciales y de la que formaba parte la actriz Allison Mack, de la serie Smallville, fue sentenciado el martes a 120 años de prisión por un juez de Nueva York.
Raniere, de 60 años, líder de un exclusivo grupo de autoayuda que atrajo a varios ricos y famosos, fue hallado culpable el año pasado de obligar a mujeres a tener sexo con él.
Durante un proceso que duró seis semanas, el jurado escuchó cómo los seguidores de Raniere tomaban cursos de autoayuda de cinco días que costaban 5.000 dólares.
Algunas mujeres eran explotadas financiera y sexualmente, y obligadas a seguir una dieta bajísima en calorías. Raniere y otras mujeres que trabajaban para él les exigían documentos y fotos comprometedoras que luego guardaban para chantajearlas si querían salir del grupo.
Durante años Raniere mantuvo un harén con unas 15 a 20 esclavas sexuales, una de ellas de 15 años. Algunas de las víctimas fueron marcadas a fuego con un símbolo que representaba sus iniciales, mientras eran sujetadas por otras seguidoras.
Tras ser arrestado en una lujosa villa en el balneario mexicano de Puerto Vallarta en marzo de 2018, Raniere fue declarado culpable en junio de 2019 de tráfico sexual, extorsión, delincuencia organizada, amenazas y abuso a menores por un jurado de Nueva York.
Establecida en Albany, la capital del estado de Nueva York, NXIVM (se pronuncia Nexium) tenía centros en varias ciudades de Estados Unidos, México -donde el socio de Raniere era Emiliano Salinas, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994)-, Canadá y otros países.
En un mensaje publicado en Twitter durante el proceso de Raniere, Salinas dijo que se desvinculó de NXIVM “de manera inmediata” a inicios de 2018, cuando una conocida involucrada en la secta le contó las “atrocidades” padecidas.
El escándalo NXIVM es objeto de dos adaptaciones a la televisión y el cine: una serie documental, “The Vow” (“La promesa”), en HBO, que insiste en el lado no sexual de la organización, y un filme de Lisa Robinson, “Escaping the Nxivm Cult” (Escapando del culto Nxivm), de 2019, sobre el testimonio de una madre que intentó liberar a su hija de la secta.
Otras cinco personas fueron acusadas en el marco del caso, y todas se declararon culpables. Una de ellas, la heredera del imperio de destilerías Seagram, la canadiense Clare Bronfman, fue condenada el 30 de septiembre a más de seis años de cárcel.
En 2019, la hija del multimillonario Edgar Bronfman, de 41 años, se declaró culpable de usar más de 100 millones de dólares de su fortuna de 2.600 millones para ayudar a la organización creada por Raniere.