En las últimas horas, el gobierno de Hungría presidido por Viktor Orbán sacó adelante en el Parlamento una ley calificada de homófoba por la oposición y colectivos en defensa de los derechos LGBTQ+ o Amnistía Internacional, que la ven como una dañina restricción de la libertad de expresión y de los derechos de la infancia.
Alrededor de cinco mil personas protestaron ayer en la plaza Kossuth de Budapest, donde se encuentra el Parlamento, contra la aprobación de esta polémica normativa supuestamente orientada a combatir la pedofilia donde se prohíbe exponer a menores de 18 años a cualquier contenido relacionado con la homosexualidad.
Además de prohibir explícitamente hablar sobre homosexualidad en los programas escolares o la publicidad de grupos LGBTQ+, la ley haría que películas y series juveniles como Billy Elliot, Harry Potter o Friends pasaran a ser calificadas para mayores de 18 años por el hecho de contar con personajes homosexuales o lidiar con temas de identidad sexual, según ha comunicado el canal de televisión RTL Klub.
“Con el objetivo de garantizar (...) la protección de los derechos de la infancia, se prohíbe que el contenido que represente la sexualidad como propósito en sí misma o promocione la desviación de la identidad de género, la reasignación de género o la homosexualidad esté disponible para personas menores de 18 años”, se puede leer en el texto legal recogido por la agencia France Presse.
En un Parlamento controlado por el partido gobernante Fidesz, cuyo presidente László Kövér en 2019 comparó con pedófilos a las parejas homosexuales que desean adoptar, la ley ha sido aprobada con 157 votos a favor y uno en contra. Los partidos de la oposición progresista decidieron boicotear la votación no participando, mientras que la formación opositora nacionalista Jobbik sí respaldó la nueva normativa.
Desde que llegó al poder en 2010, el Gobierno de Orbán ha adoptado una serie de leyes que limitan los derechos LGBTQ+. En la Constitución de 2011, aprobada en solitario por el partido gobernante Fidesz, se determinó que el matrimonio podía ser solo la unión de un hombre y una mujer, mientras que en mayo de 2020 se prohibió por ley el cambio género.
Significativamente, en 2018 el musical escénico de Billy Elliot tuvo que suspender sus fechas en el Teatro de la Ópera de Hungría tras ser objeto de una campaña de desprestigio en los medios cercanos al partido de Orbán (vía The Guardian). Ya entonces calificaron la historia de una herramienta de propaganda homosexual.