El buque mercante “Rubymar”, cargado con aproximadamente 21.000 toneladas de fertilizantes a base de sulfato de fosfato de amonio, se hundió en el Golfo de Adén después de un ataque con misiles perpetrado por los rebeldes hutíes de Yemen el pasado 19 de febrero. Ahora, el ejército estadounidense advirtió sobre el riesgo ambiental que representa para el Mar Rojo.
Los hutíes se atribuyeron la responsabilidad del ataque al buque con bandera de Belice, operado por una empresa libanesa, mientras transportaba fertilizantes combustibles. El gobierno de Yemen confirmó el hundimiento del buque, que había partido de Emiratos Árabes Unidos con destino al puerto búlgaro de Varna.
El Comando Central de los Estados Unidos (Centcom) expresó su preocupación por las posibles consecuencias ambientales, ya que las sustancias químicas contenidas en los fertilizantes representan un riesgo para el ecosistema marino en el Mar Rojo. Además, señaló que el buque hundido podría ser un peligro para la navegación, afectando a otros barcos que utilizan las concurridas rutas en la región.
“Las aproximadamente 21.000 toneladas de fertilizantes a base de sulfato de fosfato de amonio que transportaba el barco representan un riesgo ambiental en el Mar Rojo. El buque se hundió en el Mar Rojo después de ser alcanzado por un misil balístico antibuque el mes pasado”, informaron el sábado.
Desde noviembre, los hutíes han llevado a cabo una serie de ataques contra barcos en el Mar Rojo y el Golfo de Adén. Aunque justifican sus acciones en solidaridad con los palestinos en Gaza, la situación afectó al transporte de contenedores en la región, disminuyendo en casi un tercio, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La tripulación del “Rubymar” abandonó la nave y fue evacuada a un lugar seguro después de ser alcanzada por dos misiles hutíes.