Francis McGuirk es un golfista profesional británico que se convirtió en noticia de contenido policial y no deportiva, luego de intentar incendiar una casa que tenía que entregarle a su exesposa tras la división de bienes por el divorcio. Es que el deportista tomó la dramática decisión al señalar que “la put* no se quedara con nada”.
La mansión en cuestión es una vivienda que está valuada en más de un millón de euros y se sitúa en la ciudad de Sandwich, en el condado inglés de Kent. Todo ocurrió el pasado 25 de junio de 2023, cuando el golfista entró en la casa donde vivía con su exmujer y sus tres hijos, se encerró y comenzó a quemar el lugar.
Para llevar a cabo su plan, el sujeto rompió desde dentro las cerraduras para que nadie pudiera entrar y luego dejó una nota. “Sarah (la ex) estaba en una cena la noche del incidente. Sabiendo que la dirección estaría vacía, el acusado entró. Cerró las puertas antes de introducir las llaves en las cerraduras desde dentro. Primero intentó encender fuego con aceite de cocina, pero no lo consiguió, así que prendió fuego a algunos cojines del salón con líquido para mecheros”, detalló Caroline Knight, la fiscal del caso.
Unos vecinos advirtieron el siniestro y llamaron a los servicios de emergencia, lo cual logró sofocar a tiempo las llamas y solo se produjeron daños menores. En el intento, McGuirk le envió a su exesposa una serie de mensajes en los que le avisó que “quemaría la casa hasta los cimientos”. También le dijo que “tiraría a Dolly (la perra de la familia) por la venta en el último minuto” para evitar que pasara nada.
De acuerdo a los testimonios de Bomberos, el sujeto no dejó que le trataran las quemaduras leves y solo se mostró preocupado por querer rescatar al animal. Tras tranquilizarse, confesó que solo quería que su mujer se quedara sin nada.
Ahora la Justicia le concedió una condena condicional de dos años, empleando el atenuante de que McGuirk actuó por despecho e intentó quitarse la vida esa noche. Tras la advertencia de que cualquier de lito que cometa en el lapso de ese tiempo, el golfista fue puesto en libertad.