Tres días después del devastador terremoto de magnitud 7,5 en Japón, miles de rescatistas continúan las operaciones entre escombros, aunque la esperanza de hallar sobrevivientes disminuye. A pesar de los esfuerzos, al menos 84 personas han perdido la vida, y cientos permanecen incomunicadas en comunidades de la prefectura de Ishikawa, epicentro del sismo ocurrido el primer día del año, según informa Telam.
El gobernador regional, Hiroshi Hase, mencionó que tras 72 horas, la probabilidad de encontrar sobrevivientes disminuye rápidamente. Aunque en un acontecimiento esperanzador, se rescató a una anciana atrapada en su casa.
El primer ministro, Fumio Kishida, calificó este sismo como la “peor catástrofe” desde 2019 y destacó las dificultades de acceso a la zona afectada. El balance oficial señala al menos 330 heridos y 179 personas cuyo paradero aún se desconoce.
La destrucción es evidente en localidades como Anamizu y Wajima, donde se han registrado automóviles calcinados y mercados devastados por el fuego. Miles de efectivos de rescate exploran entre escombros en busca de posibles supervivientes.
La falta de electricidad afecta unas 30.000 viviendas en la prefectura de Ishikawa, mientras que más de 89.800 hogares en tres regiones adyacentes carecen de agua. Pequeñas comunidades en la península de Noto se mantienen inaccesibles, con cientos de personas esperando ayuda.
Pequeñas comunidades en la región de la península de Noto siguen sin acceso, con 300 personas aguardando ayuda en una escuela en la localidad de Ooya. “Incluso si le doy mi comida a mis hijos, no sería suficiente. No he comido casi nada en dos días”, comentó una madre de tres niños en la zona de Suzu al diario Asahi Shimbun. La escasez de recursos básicos ha generado una situación desesperada en varios lugares afectados.
A pesar de las estrictas normas de construcción sismorresistentes, Japón, que enfrenta constantes movimientos telúricos, sigue siendo vulnerable a estos desastres naturales. Recuerda aún la tragedia del terremoto y tsunami de 2011 que cobró miles de vidas y desencadenó un accidente nuclear en la central de Fukushima.