“Hay que garantizar que somos lo suficientemente fuertes como para que no haya un ataque contra la UE o contra la OTAN”, afirmó el canciller alemán, Olaf Scholz, durante una rueda de prensa conjunta con la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, en Berlín.
El canciller acusó a Moscú de haber “roto las reglas” del orden de seguridad europeo de posguerra, lo que tildó de “punto de inflexión” y vaticinó que “todos sufriremos por ello, Rusia la que más”. Scholz añadió que Alemania ha acogido hasta la fecha a 302.000 refugiados ucranianos.
Por su parte, la primera ministra sueca aludió a la posibilidad de que su país solicite una entrada en la OTAN y explicó que está en marcha un proceso de debate para evaluar la “nueva situación de seguridad” y decidir “el mejor camino para Suecia”. “Le corresponde a Alemania, a Suecia o a Ucrania decidir cómo quieren organizar su política de seguridad en el futuro. No le corresponde a Moscú,” dijo.
Por otra parte, Estados Unidos propone 6.900 millones de dólares para la Iniciativa Europea de Disuasión, la OTAN y la “lucha contra la agresión rusa” y 1.000 millones adicionales para Ucrania, según un proyecto presupuestario publicado este lunes por el gobierno de Joe Biden. Los fondos se utilizarían para “mejorar las capacidades y la preparación de las fuerzas estadounidenses, de los aliados de la OTAN y de los socios regionales frente a la agresión rusa”, informó la Casa Blanca.