A la conmoción mundial que siguió tras la explosión en Beirut ahora llega otro dolor, el de las historias con nombre y apellido, el de las víctimas que fueron alcanzadas por la destrucción de una catástrofe que se pudo evitar.
Recientemente se confirmó la muerte de una joven mujer que era parte de la dotación de bomberos que arribó al lugar del siniestro en el puerto de la capital libanesa, minutos antes que se desatara el infierno.
Se trata de Sahar Faris, una chica de 25 años que prestaba servicios en cuerpo de bomberos y que había sido apodada “la novia de Beirut” debido a su belleza y simpatía.
Sahar, al igual que nueve compañeros más, acudieron de inmediato a la zona del siniestro apenas recibieron el alerta. Un galón –el número 12- se incendiaba en el puerto y no había tiempo que perder. Sin embargo se dirigieron a su destino final: las casi 3 mil toneladas de material explosivo entraron en combustión y desataron una catástrofe.
La joven servidora perdió la vida en el lugar y la mayoría de sus compañeros están desaparecidos. No obstante Sahar ahora es considerada mártir y heroína nacional en el Líbano, además estaba comprometida y se iba a casar en junio del año próximo.
Gilbert Karaan, su pareja, escribió desconsolado en las redes: “Nos íbamos a casar el 6 de junio de 2021. Estabas preparando nuestra casa y comprando muebles que te gustaron”.
“Te ascendieron demasiado rápido en tu trabajo, de bombero médico a mártir nacional. La fecha de tu boda seguirá siendo la misma. Todo lo que querías estará allí, excepto yo mirándote con tu vestido blanco”, se lamentó el muchacho.
Los restos de Sahar fueron recibidos en su pueblo natal y despedido con todos los honores, entre acompañamiento militar, de bomberos y seres queridos.