El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, rechazó el retiro de Rusia de las conversaciones de paz sobre las disputadas Islas Kuriles y todos los proyectos relacionados, informó Kyodo News. ”Las acciones de Rusia son extremadamente irrazonables y totalmente inaceptables”, dijo Kishida al Parlamento japonés. ”Todas las situaciones actuales se han originado a partir de la agresión de Rusia a Ucrania”, agregó.
El primer ministro señaló que “la postura de Japón de buscar la solución del problema territorial y la conclusión de un tratado de paz con Rusia permanece sin cambios”. Este lunes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia indicó que la “posición claramente hostil” de Japón, que busca dañar los intereses de Rusia, hace imposible firmar un documento fundamental sobre las relaciones bilaterales. El Ministerio agregó que también puso fin a los viajes sin visa a las Islas Kuriles del sur para los ciudadanos japoneses y detuvo el diálogo con Tokio sobre el establecimiento de actividades económicas conjuntas. Japón también transmitió su posición sobre las islas en disputa al embajador ruso en el país, Mikhail Galuzin.
Tokio se unió a sus aliados occidentales en la oposición a la guerra de Rusia contra Ucrania, imponiendo sanciones a individuos, organizaciones y empresas. Además, anunció controles de exportación de sus productos al país euroasiático. Rusia y Japón no han firmado un tratado de paz luego de la Segunda Guerra Mundial y tienen una disputa territorial sobre lo que Moscú llama las Islas Kuriles, mientras que Japón las identifica como los Territorios del Norte. En la Conferencia de Yalta de 1945, la Unión Soviética acordó iniciar operaciones militares en el frente oriental en virtud de un acuerdo con sus aliados occidentales y, a cambio, recibió algunos territorios japoneses, incluidas las Islas Kuriles.
Sin embargo, tras la guerra Tokio rechazó la soberanía de la Unión Soviética sobre las islas. Debido a la disputa, Rusia y Japón nunca han firmado un tratado de paz y técnicamente todavía están en guerra. Debido a que ambas partes reclaman los territorios, la cuestión de la soberanía de las Islas Kuriles continúa sin resolver. Tokio protesta regularmente por las visitas de funcionarios rusos a las islas. Las autoridades rusas temen el posible despliegue de sistemas de misiles estadounidenses en las islas si son devueltas a Japón, lo que representaría una amenaza militar directa para el país.