El Ejército ruso lanzó el lunes un aluvión de ataques contra ciudades ucranianas y golpeó objetivos civiles como el centro de Kiev, donde murieron al menos 11 personas entre autos incendiados y edificios destrozados. El ataque centró de nuevo la atención en la lúgubre realidad de la guerra después de meses de tensa calma en la capital de Ucrania.
El Servicio de Emergencia de Ucrania informó que al menos 11 personas murieron y 64 resultaron heridas en todo el país en los ataques matutinos, los más grandes y extensos desde los primeros días de la guerra. Aunque aparentemente algunos misiles apuntaron a instalaciones de energía, otros impactaron en áreas civiles. El presidente ruso Vladimir Putin dijo que los ataques fueron en represalia por lo que llamó acciones “terroristas’' de Kiev, una referencia a los intentos de Ucrania de repeler las fuerzas rusas, incluyendo un ataque registrado el fin de semana en un puente clave entre Rusia y la península de Crimea anexada. Putin prometió una respuesta “dura’' y “proporcionada’' en caso de que Ucrania perpetre más ataques que amenacen la seguridad de Rusia. ”Nadie debería tener ninguna duda al respecto’', subrayó.
El intenso ataque del lunes se prolongó durante horas y marcó una repentina escalada militar de Moscú en Ucrania. Se produjo al día siguiente de que Putin catalogara el ataque del sábado al enorme puente que conecta Rusia con su territorio anexionado de Crimea como un “acto terrorista’' planeado por los servicios especiales ucranianos.
Durante una videollamada con integrantes del Consejo de Seguridad de Rusia, Putin indicó que el ejército ruso lanzó “armas de precisión’' desde aire, mar y tierra para atacar instalaciones clave de energía y de comando militar. Pero el aluvión sostenido en las principales ciudades impactó áreas residenciales e instalaciones cruciales de infraestructura por igual, presagiando una intensificación considerable de la guerra en medio de una exitosa contraofensiva ucraniana en semanas recientes.
Los ataques con misiles representaron la ofensiva rusa más grande y generalizada en meses. Putin, cuya orden de movilización parcial a principios de este mes desató un éxodo de cientos de miles de hombres en edad militar de Rusia, no llegó a declarar la ley marcial o una operación antiterrorista, como muchos esperaban.
La guerra de Moscú en Ucrania se acerca a los ocho meses y el Kremlin se ha estado recuperando de los humillantes reveses en el campo de batalla en áreas del este de Ucrania que pretende anexar.
Jefe de la diplomacia de EEUU renueva su apoyo a Ucrania tras ola de ataques rusos
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo hoy que habló con su homólogo ucraniano, el canciller Dmytro Kuleba, para asegurarle “el apoyo de Estados Unidos a Ucrania tras los horribles bombardeos del Kremlin.
”Seguiremos brindando asistencia económica, humanitaria y militar para que Ucrania pueda defenderse”, escribió Blinken, jefe de la diplomacia en el Gobierno del presidente Joe Biden, en Twitter. Por su parte, Kuleba le trasladó a Blinken que “Rusia no debe salirse con la suya con sus inhumanos ataques con misiles contra Ucrania”.
”Planteé una serie de cuestiones importantes, incluido el fortalecimiento de las capacidades de defensa de Kiev, nuevas sanciones a Rusia y hacer que Moscú rinda cuentas por su terrorismo”, escribió Kuleba en Twitter.Por otro lado, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y el jefe de la oficina de la Presidencia ucraniana, Andriy Yermak, se reunieron hoy de forma conjunta con la embajadora de Estados Unidos en Ucrania, Bridget Brink, así como con el jefe adjunto de la oficina diplomática estadounidense, Christopher Smith, informó la Presidencia ucraniana.
Brink volvió a enfatizar la condena de Washington contra los recientes ataques por parte de Rusia y señaló también su compromiso para “responsabilizar a Rusia por los crímenes de guerra y las atrocidades cometidas en Ucrania”, según un comunicado de la Presidencia ucraniana. En las últimas horas, Rusia intensificó sus ataques sobre varias ciudades de Ucrania, entre ellas Kiev, pero también Lviv, Zaporiyia, o Jarkov, como respuesta a lo que el presidente ruso, Vladimir Putin, calificó como “atentado terrorista”, en alusión a la destrucción el sábado del puente de Kerch, que conecta Rusia con la península de Crimea.
El secretario general de la ONU condena los últimos bombardeos rusos en Ucrania
El secretario general de la ONU, António Guterres, acusó hoy a Rusia de “escalada inaceptable de la guerra” en Ucrania, después de que lanzara una serie de bombardeos letales contra varias ciudades ucranianas, incluyendo la capital, Kiev.
Guterres “está profundamente conmocionado” por esos ataques que “constituyen otra escalada inaceptable de la guerra”, en la que los civiles “están pagando el precio más alto”, dijo el portavoz de Guterres y de la ONU, Stephane Dujarric, en un comunicado, informó la agencia de noticias AFP.
Al menos 11 personas murieron y más de 60 resultaron heridas tras los bombardeos, que se producen en represalia a una explosión que destruyó parcialmente el sábado el puente que conecta la anexada península ucraniana de Crimea con Rusia continental.
La Asamblea General de Naciones Unidas estaba convocada este lunes a una reunión de urgencia para discutir una resolución de condena a la anexión declarada por Rusia de cuatro regiones ucranianas parcialmente ocupadas.Pero antes del inicio de ese debate, previsto a media tarde, las discusiones diplomáticas en la sede del organismo se volcaron a los bombardeos, que fueron los más duros y extensos de Rusia contra Ucrania en meses.