El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, afirmó este viernes 25 de marzo que destruyó el último gran depósito de combustible de Ucrania, en un asentamiento cerca de Kiev, y una base de entrenamiento de mercenarios extranjeros. “En la noche del 24 de marzo, misiles de crucero de alta precisión con base en el mar Kalibr impactaron una base de combustible en el asentamiento de Kalinovka, cerca de Kiev. La más grande de las bases de combustible restantes de las fuerzas armadas de Ucrania, desde donde abastecía a unidades militares en la zona central del país, fue destruida”, aseguró el portavoz.
Agregó que el campo de entrenamiento de mercenarios extranjeros fue atacado con misiles balísticos y de crucero, disparados desde un sistema móvil de misiles balísticos de corto alcance. Konashenkov detalló que un grupo de “cazadores nocturnos” (helicópteros Ka-52 y Mi-26N) destruyó 24 unidades de equipo militar, incluidos siete tanques, mientras que las Fuerzas Aeroespaciales atacaron 51 elementos de la infraestructura militar de Ucrania.
“Entre ellos se encontraban dos centros de comando, tres lanzacohetes múltiples, dos sistemas de defensa aérea Buk-M1 y el radar de un sistema de defensa aérea S-300 en el área de Dniepropetrovsk (la ciudad de Dnipró), así como tres piezas de artillería D-30, dos almacenes de cohetes, armas y municiones de artillería, y 26 áreas de concentración de equipo militar”, añadió. Los sistemas de defensa aérea rusos derribaron además cuatro aeronaves no tripuladas de Ucrania, según el portavoz.
“En total, desde el inicio de la operación militar especial, 261 aeronaves no tripuladas, 204 sistemas de defensa aérea, 1.587 tanques y otros vehículos blindados de combate, 163 lanzacohetes múltiples, 636 elementos de artillería de campaña y morteros, así como 1.397 unidades de vehículos especiales militares han sido destruidos”, aseguró.
