Rusia e Irán, profundamente afectados por las sanciones internacionales, están centrando sus esfuerzos en buscar una alternativa al uso del sistema de comunicaciones financieras SWIFT, indicó este jueves 24 de marzo Kazem Jalali, embajador de Irán en Rusia. ”Estamos haciendo esfuerzos en esta dirección”, aseguró Jalali, según el canal de noticias ruso RT. Rusia ha sido parcialmente excluido del sistema SWIFT, como sanción, debido a los ataques que emprendió en Ucrania desde el pasado 24 de febrero.
Moscú ya cuenta con su propio mecanismo de pago llamado Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros (SPFS), desarrollado por el Banco Central de Rusia. El sistema, que ha estado en uso desde 2014, luego de que Estados Unidos amenazara con expulsar a Rusia del sistema SWIFT, tiene funciones similares a este y permite la transmisión de mensajes. Casi todos los bancos de Irán fueron expulsados del SWIFT en 2019 presumiblemente por presión de EEUU en el marco de la implementación de sus sanciones tras el retiro de Washington del acuerdo nuclear de 2015.
Por su parte, a principios de marzo, Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y Canadá dieron a conocer que se bloqueó el acceso de ciertos prestamistas rusos al SWIFT, en represalia por la guerra en Ucrania.
Pero, ¿qué consecuencias puede traer esta sanción? Daniel Treisman, politólogo de la Universidad de California en Los Ángeles, y fundador y director del Russia Political Insight Project, afirmó que el estrés financiero generado en la restricción del acceso al SWIFT puede ser “de mucho ruido y pocas nueces”. “SWIFT es esencialmente un sistema de mensajería mediante el cual los bancos se comunican sobre las transferencias monetarias y no el sistema que realmente realiza las transferencias”, indicó el especialista. Por tal motivo, explicó que aunque negar el acceso al SWIFT genera problemas a corto plazo a los bancos, en principio, no es tan difícil superar estos obstáculos.
“Rusia ya ha creado su propio sistema sustituto, que ha estado funcionando para transacciones internas y podría potencialmente extenderse a transacciones internacionales”, explicó, al referirse al Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros (SPFS), fundado por Moscú en 2014. “Así que creo que el énfasis en el SWIFT está un poco fuera de lugar”, destacó.