Estados Unidos ha acusado a Rusia de poner en peligro la integridad de la Estación Espacial Internacional con la destrucción “imprudente” de uno de sus propios satélites, provocando que los astronautas se hayan tenido que refugiar de la lluvia de miles de pedazos de basura espacial que ha estado cayendo.
El Departamento de Estado estadounidense ha asegurado que Rusia ha destruido con un misil uno de sus propios satélites. Un ensayo balístico que hasta el momento ha dejado “más de 1.500 piezas de basura espacial” desperdigada, que amenaza con hacer peligrar “los intereses de todas las naciones”. En este sentido, han afirmado que la Administración estadounidense trabajará, en colaboración con sus aliados y socios, para responder a este “acto irresponsable”, al mismo tiempo que ha invitado al resto de países a que se unan para acordar una serie de “normas de comportamiento responsable”.
“Exhortamos a todas las naciones espaciales responsables a que se unan a nosotros en los esfuerzos por desarrollar normas de comportamiento responsable y se abstengan de realizar pruebas destructivas, peligrosas e irresponsables como las llevadas a cabo por Rusia”, ha trasladado el secretario de Estado en un comunicado difundido por el Departamento.
Rusia, por su parte, ha admitido el hecho y ha emitido un comunicado confirmando el hecho: “En concreto, el 15 de noviembre de este año el Ministerio de Defensa ruso realizó con éxito una prueba, como resultado del aparato espacial ruso inoperante Tselina-D, que había estado en órbita desde 1982, fue alcanzado”, dijo la entidad.
“Estados Unidos sabe con certeza que los fragmentos resultantes, en términos del tiempo que duró la prueba y los parámetros orbitales, no representaron ni representarán una amenaza para las estaciones orbitales, los aparatos espaciales y las actividades espaciales”, agregado Defensa.
El ministerio dirigido por Serguéi Shoigú aseguró que los fragmentos del satélite destruido “se incluyeron en el catálogo principal del sistema de control espacial” y comenzó inmediatamente su seguimiento hasta su desaparición. “Anteriormente, Estados Unidos, China y la India ya han efectuado pruebas similares en el espacio ultraterrestre”, recalcó Rusia.