Un joven británico fue encontrado aferrado a una boya tras quedar varado en la ruta de navegación del Estrecho de Dover, cercana a las costas de Francia. Para poder alimentarse, el hombre consumió lo único que tenía a mano, algas y cangrejos.
La víctima fue vista por Teunis de Boer, capitán de la compañía naviera T. de Boer en Zonen, mientras navegaba entre Inglaterra y Francia. Después de una mañana de pesca “decepcionante”, De Boer dijo que “vio algo loco” moviéndose cerca de una boya en medio del mar.
“Tomé los binoculares y vi a un joven en traje de baño saludándonos como un loco”, indicó Teunis De Boer, capitán de un pequeño barco pesquero a medios locales.
El personal de la embarcación se encargó de hacerle llegar un salvavidas al hombre de 28 años del cual aún se desconoce su identidad. “Él explicó que se mantuvo con vida raspando mejillones de la boya y comiendo pequeños cangrejos y algas”, detalló el capitán a la emisora NOS.
Desde la embarcación, que contaba con tres holandeses y dos franceses a bordo, se llamó a la guardia costera francesa. Los pescadores aseguraron que se les envió un helicóptero, el cual arribo pasados 10 minutos desde que hicieron la llamada. La Guardia Costera acercó a un médico hasta el lugar, para contactar el estado de la víctima, y luego transportaron al exhausto aventurero al hospital.
El hombre asegura haber estado varado desde el pasado 15 de octubre, lo que significa que estuvo alrededor de 12 días sobreviviendo gracias a su dieta marina, hasta su rescate el pasado jueves.
“Estamos agradecidos de haberlo visto”, dice De Boer, todavía impresionado. “Lo vemos como un milagro”, concluyó el tripulante.
