El Gobierno dominicano anunció que expropiará los terrenos situados junto a la frontera con Haití para facilitar la construcción de una suerte de “muro”, con secciones enrejadas, con el que pretende frenar la inmigración desde el país vecino y el contrabando.
Para facilitar las expropiaciones, el presidente dominicano, Luis Abinader, declaró de utilidad pública una franja de tierra a lo largo de los 391,6 kilómetros que conforman la frontera con Haití. En las zonas pobladas, la franja de terrenos a expropiar será de 30 metros partiendo desde la frontera y en zonas deshabitadas se llegará hasta los 200 metros.
Abinader ordenó que -en caso de no llegarse a un acuerdo amigable con la persona propietaria del inmueble afectado para su traspaso al Estado dominicano- el Ministerio de Defensa realizará “todos los actos, procedimientos y recursos”, tanto ordinarios como extraordinarios, de acuerdo con las leyes, para obtener la expropiación. “Las porciones de terreno declarados de utilidad pública mediante el presente decreto serán pagadas con fondos provenientes del Ministerio de Defensa”, dispuso el gobernante.
En varias oportunidades, personas de la provincia de Dajabón (noroeste) han paralizado los trabajos en la reja para denunciar que el Gobierno, supuestamente, no les ha resarcido como lo prometió por la utilización de terrenos de quienes son propietarios.