Más de 100 organizaciones de todo Reino Unido escribieron este miércoles 5 de enero una carta abierta a la Cámara de los Lores en el Parlamento para oponerse a una controvertida iniciativa, conocida como Proyecto de Ley de Nacionalidad y Fronteras, debido a que amenaza con socavar los derechos de las minorías étnicas. En la carta conjunta, pidieron una enmienda para proteger los derechos de los ciudadanos pertenecientes a minorías étnicas en Reino Unido y garantizar que su condición de ciudadanos no se vea amenazada por el poder “absoluto” del Ministerio del Interior, el cual es defendido como necesario “por razones de seguridad”.
“Estamos consternados de que 298 de nuestros miembros electos del Parlamento votaron a favor del proyecto de ley en su forma actual sin considerar las implicaciones que el proyecto de ley, en su forma actual, tendrá inadvertidamente al crear una ciudadanía de dos niveles en la que el hombre o la mujer “moreno” o “negro” estará sujeto a los caprichos del ministro del Interior de turno sin ninguna clase de supervisión legal”, cita la carta. La misiva menciona: “No existen medidas de seguridad contenidas en el proyecto de ley para un ciudadano que enfrenta la máxima medida draconiana como (lo es) la privación de su ciudadanía pese a las garantías dadas por el Gobierno”. La carta se refiere a la eliminación de los requisitos de notificación del Gobierno, para revocarle la ciudadanía a una persona, que contempla el proyecto de ley.
Las organizaciones acusaron a la administración de socavar la independencia judicial al expandir los poderes del Ministerio del Interior, que, según las organizaciones, ha restringido progresivamente los derechos y libertades de las personas en los últimos 20 años al revocar su ciudadanía y expulsarlas de Reino Unido. Aseguran que se abusará de tales poderes bajo el pretexto de la protección. Según la carta, de convertirse en ley, el proyecto discriminará a los ciudadanos de Reino Unido pertenecientes a minorías étnicas, en particular a aquellos que no nacieron en la nación, pero adquirieron la ciudadanía por naturalización. “La estructura clave de cualquier democracia funcional es la de un poder judicial independiente, sin embargo, es con consternación que ahora vemos que nuestros derechos y libertades están siendo restringidos poco a poco por el Gobierno actual”, dice.
El propuesto Proyecto de Ley de Nacionalidad y Fronteras le dará al Ministerio del Interior el poder de quitarle a las personas su ciudadanía si se les considera una “amenaza” para Reino Unido. Tal amenaza incluye el espionaje, el terrorismo, el comportamiento inaceptable, la “glorificación” del terrorismo, los crímenes de guerra y el crimen organizado grave. La ministra del Interior, Priti Patel, dijo que el proyecto de ley hace que el sistema de inmigración sea más justo y efectivo al abordar la inmigración ilegal y los “factores subyacentes que atraen hacia el sistema de asilo de Reino Unido”, así como al expulsar a quienes no tienen derecho a estar en la nación.
Sin embargo, las organizaciones defienden que el término “comportamiento inaceptable” está abierto a interpretación y, por lo tanto, puede ser explotado y abusado para incluir a cualquier persona, independientemente de que represente o no una amenaza real para Reino Unido. Esto traerá grandes consecuencias al sistema de justicia de Reino Unido, así como a las familias afectadas, agregan.