Lamar Johnson es un hombre de 50 años que desde sus 22 años se encontraba en prisión por un crimen que no cometió. Luego de 28 años de reclusión, un juez de Missouri le anuló su condena perpetua por un tiroteo que le cobró la vida a un hombre en 1994, según informó el periódico LaPresse.
Johnson fue condenado por haber matado a Marcus Boyd en un tiroteo. La policía y la fiscalía lo acusaron del asesinato que se dio por una disputa relacionada con la venta de drogas. Desde el momento de su detención, Lemar dijo, manteniendo su inocencia, que estaba con su novia a varios kilómetros de distancia cuando ocurrió el hecho.
Gracias a la ayuda de una fiscal de San Luis llamada, Kim Gardner pudo salir en libertad. La fiscal interpuso una petición en agosto solicitando la libertad de Johnson. Gardner alegó que luego de una investigación efectuada por su oficina, con apoyo del Proyecto Inocencia, la convencieron de que Johnson estaba diciendo la verdad.
“Hoy los tribunales corrigieron un error: anular la sentencia del Sr. Lamar Johnson, después de su condena injusta″, dijo Gardner en un comunicado después de la audiencia.
El rumbo del caso cambió luego de la declaración de James Howard, de 46 años, quien cumple cadena perpetua por asesinato y varios delitos ocurridos después de la muerte de Boyd. El hombre declaró que él junto a otro sospechoso, Phil Campbell, decidieron robarle a Boyd porque le debía dinero a uno de sus amigos por la venta de drogas. Howard dijo que le disparó a Boyd en la parte posterior de la cabeza y el cuello, y Campbell, en el costado.
La audiencia fue en diciembre del año pasado y Johnson declaró que estaba con su novia la noche del asesinato, a excepción de unos minutos donde salió de la casa de un amigo para vender drogas en una esquina a varias cuadras del crimen