Los príncipes William y Harry se mostraron inesperadamente unidos en la Long Walk del palacio de Windsor, cuando caía la tarde de sábado en Gran Bretaña. Ambos estaban acompañados de sus esposas, Meghan y Kate.
Esta imagen es reflejo de una reconciliación que la reina Isabel II trató de conseguir hasta sus últimos días. Hoy, en el día de la proclamación del rey Carlos III y el recuerdo de su madre, esta aspiración se concreta.
Durante 40 minutos y sin ningún tipo de anuncio previo, William y Kate, nuevos príncipes de Gales, y Harry, quinto en la línea de sucesión, junto a Meghan, duquesa de Sussex, dejaron de lado acusaciones, recriminaciones y sospechas mutuas y agradecieron en conjunto el recuerdo de su abuela Isabel.
Esto marca de la escritura de un nuevo capítulo, luego de unos años marcados por las tensiones: el auto exilio de los Sussex en Estados Unidos, las acusaciones de racismo de los Sussex a la Familia Real, las filtraciones en la prensa y el temor de la realeza a la biografía de Harry, a los podcasts de Meghan y al documental de Netflix.
Todos juntos
Si bien las parejas llegaron en dos autos, se fueron todos juntos en uno, en un gesto de unidad y madurez ante la nueva monarquía. Cabe recordar que la reina Isabel iniciará este domingo la larga procesión de su funeral, que va desde el palacio de Balmoral hasta la cripta de St. George, en el palacio de Windsor, el lunes 19 de septiembre.
Los cuatro recorrieron juntos las puertas de Windsor, donde los británicos han dejado miles de ramos de flores y tarjetas. Si se hace memoria, esta imagen recuerda el día del funeral de Diana, princesa de Gales, cuando los entonces adolescentes Harry y William cumplieron con este ritual, acompañados de su padre, y frente a millones de personas que los esperaban.
25 años más tarde, Harry y William recibieron flores, condolencias, tarjetas y abrazos, que distribuyó Meghan, la duquesa de Sussex.
Todos vestían de luto. Los príncipes, en traje oscuro, mientras que las esposas estaban vestidas de negro, hasta las medias.
La despedida a Isabel
Esta semana los Sussex se encontraban en Frogmore Cottage, su casa en Windsor. Tenían previstas una serie de actividades caritativas y un viaje a Alemania para promover Invictus, sus juegos para los militares con discapacidades. Antes de que la reina estuviese grave, ellos no habían estado en contacto con la Familia Real.
Cuando llegó la noticia de la salud de la reina, Harry viajó solo a Balmoral. No fue llevado en el mismo avión que Wiliam, y los príncipes Andrés y Eduardo. No pudo llegar a la muerte de su abuela, noticia que recibió en pleno vuelo.
El reencuentro tiene su raíz en una invitación de última hora del príncipe William a Harry. Una mano que se extiende de parte del nuevo príncipe de Gales a su hermano, retirado de la Familia Real y haciendo vida en California. Puede ser este, el primero de los pasos en un camino de reconciliación que deje de lado viejas asperezas.
