Un recluso en Texas enfrenta ejecución el martes por asesinar a cuchilladas a dos hermanos en el área de Houston durante un robo de morada hace más de 30 años.
Rick Rhoades fue condenado por los asesinatos en septiembre de 1991 de Charles Allen, 31 años; y Bradley Allen, de 33. Los asesinatos ocurrieron menos de un día después de que Rhoades había salido en libertad condicional tras una sentencia por robo de morada.
Rhoades va a ser ejecutado con una inyección letal en el penal estatal en Huntsville. ”Esperamos que la familia Allen encuentre paz luego de casi 30 años esperando por justicia para sus seres queridos. La pena de muerte debería ser reservada para lo peor de lo peor y un jurado en el condado Harris determinó hace mucho tiempo que este acusado lo es. Honremos la memoria de las víctimas, Chales y Bradley Allen, y no olvidemos nunca que nuestro foco siempre ha estado y siempre estará en las víctimas”, dijo Kim Ogg, fiscal del condado Harris, en una declaración.
Los abogados de Rhoades pidieron a la Corte Suprema que pare la ejecución, argumentando que su derecho constitucional al proceso debido fue violado porque al acusado se le ha impedido proceder con afirmaciones de que algunos jurados potenciales pudieran haber sido descartados por discriminación racial. Esas afirmaciones fueron rechazadas este mes por un juez federal en Houston, en un fallo ratificado el lunes por una corte federal.
Rhoades, de 57 años, tenía un largo historial penal, incluyendo condenas por robo de casas y autos en Florida, Iowa y Texas, cuando entró a la fuerza en la vivienda de Charles Allen en el suburbio de Pasadena.
En el juicio, los fiscales le dijeron al jurado que los hermanos estaban dormidos cuando Rhoades entró a la casa en la madrugada y atacó a Charles Allen cuando este estaba en su cama. Bradley Allen fue acuchillado cuando acudió en defensa de su hermano. Rhoades fue arrestado un mes más tarde cuando fue sorprendido cometiendo robo en una escuela primaria.