El episodio ocurrió en Missouri, Estados Unidos, cuando Joel Hentrich, giró su cabeza bruscamente para seguir la trayectoria de la bola en un partido de pickleball y se rompió una de las arterias del cuello, lo que le provocó tres accidentes cerebrovasculares.
El hombre de 35 años estaba jugando un partido de pickleball con sus amigos, un deporte de palas que reúne elementos del ping-pong, tenis y bádminton. Esta actividad es la que más crece en Estados Unidos.
Según contó luego del accidente, sintió y escuchó un fuerte estallido en la parte posterior de la cabeza e inmediatamente comenzó a experimentar síntomas que nunca antes había sentido. Momentos después del violento giro, su visión se volvió borrosa, colapsó, sintió una sensación de hormigueo en todo su cuerpo y comenzó a vomitar.
Inmediatamente, sus amigos lo llevaron de urgencia al hospital y al llegar le pidieron que esperara dos horas antes de que los médicos activaran el protocolo de accidente cerebrovascular. A los pocos minutos lo trasladaron a cuidados intensivos y le hicieron una tomografía. Las resonancias magnéticas computarizadas revelaron que se había cortado una de las cuatro arterias principales del cuello y sufrió tres pequeños accidentes cerebrovasculares en la parte inferior del cerebro.
Hertrich es enfermero, padre de 4 hijos, es aficionado del pickleball y se describe a sí mismo como “en forma” y “saludable”. Finalmente, terminó pasando dos días en el hospital, donde los médicos lo monitorearon para evaluar su daño cerebral.
Gracias a la rápida ayuda y la intervención del personal médico se está recuperando. Dos semanas después del incidente, ya puede volver a caminar, está “muy agradecido”. Poder volver a caminar fue una “sensación maravillosa” le contó a SWNS.
A pesar del accidente, ya ha vuelto al deporte diciendo que es “una de mis pasiones” y que no quiere “vivir con miedo”.