Robert Francis Kennedy Jr., político conspiranoico, antivacunas y miembro de uno de los clanes estadounidenses más célebres, será el nuevo secretario de Salud de los Estados Unidos, tal como confirmó el presidente electo Donald Trump.
Fiel a su discurso, Trump subrayó en su red social Truth Social que velar por la salud de los ciudadanos es el puesto más importante de la Administración y destacó que “durante demasiado tiempo los estadounidenses han sido aplastados por el sistema industrial alimenticio y las farmacéuticas que han recurrido al engaño, la desinformación y la manipulación” en cuestiones de salud pública.
El futuro presidente prometió que la Secretaría de Sanidad desempeñará un papel importante a la hora de garantizar que la población esté protegida “de sustancias químicas nocivas, contaminantes, pesticidas, productos farmacéuticos y aditivos alimentarios que han contribuido a la grave crisis de salud” en el país.
Kennedy Jr., en su opinión, se asegurará de “restaurar” esas agencias “devolviéndolas a sus tradiciones de investigación científica de referencia, de estándares altos y de transparencia, para poner fin a la epidemia de enfermedades crónicas y hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande”.
El futuro secretario de Salud, a su vez, le agradeció su “valentía y liderazgo” y prometió ser un “servidor público honesto”.
“Juntos limpiaremos la corrupción, detendremos la puerta giratoria entre la industria y el gobierno y devolveremos a nuestras agencias sanitarias su rica tradición de ciencia basada en evidencias. Brindaré a los estadounidenses transparencia y acceso a todos los datos para que puedan tomar decisiones informadas para ellos y sus familias”, dijo en X.
En un mitin en Nueva York al final de la campaña electoral, Trump ya había avanzado que en caso de ganar el 5 de noviembre a la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, iba a permitir que Kennedy Jr. “se volviera loco” con la sanidad.
El escandaloso perfil de Robert F. Kennedy Jr., nuevo secretario de Salud de EE.UU.
El hijo del exfiscal general de EE.UU. Robert F. Kennedy y sobrino del expresidente John F. Kennedy, ambos asesinados en la década de los 60, es a juicio de Trump “un tipo fantástico” y con buen conocimiento sobre los pesticidas y el medio ambiente.
Antes de dar su apoyo a Trump, Kennedy Jr. comenzó su fallida carrera a la presidencia en el bando demócrata, respetando el historial de su familia.
En abril del año pasado se presentó como la alternativa al presidente Joe Biden y anunció sus aspiraciones a ser el candidato de ese partido, pero en octubre apuntó que dejaba esa formación para postularse como independiente, algo que finalmente acabó suspendiendo.
Gran parte del clan Kennedy le había dado la espalda por las teorías conspiratorias que comenzó a difundir durante la pandemia sobre las vacunas y el Covid-19, como que ese virus tenía como objetivo “atacar a los caucásicos y a los negros y que las personas más inmunes son los chinos y los judíos asquenazíes”.
Kennedy Jr. ha vinculado además los tiroteos masivos en las escuelas con antidepresivos como el Prozac, denunció que los demócratas reciben mucho más dinero de las farmacéuticas que los republicanos y está convencido de que las vacunas provocan autismo.
Su nombramiento se une a la controvertida lista con la que Trump está apoyando su segundo mandato, que incluye como fiscal general al legislador ultraderechista Matt Gaetz, acusado de tráfico sexual de una menor; al dueño de X, Elon Musk, como responsable de eficiencia gubernamental; o al presentador de Fox News Pete Hegseth como jefe del Pentágono.