El reciente ataque lanzado por Irán contra Israel desencadenó una mezcla de temor a una escalada bélica y orgullo por las capacidades militares de Israel tras el ataque lanzado por la República Islámica.
El sábado, Irán llevó a cabo un ataque con drones y misiles dirigido contra dos centros militares que se utilizaron para lanzar un bombardeo contra el consulado iraní en Damasco el 1 de abril. El ataque resultó en la muerte de siete Guardianes de la Revolución, incluidos dos generales de la Fuerza Quds, el brazo de operaciones exteriores de Irán.
Teherán acusó a Israel de ser responsable del bombardeo contra su consulado en la capital siria, y el ataque del sábado fue considerado como una respuesta directa a esta agresión. En Irán, algunas personas expresaron alegría por lo que consideraron como el primer ataque lanzado desde territorio iraní contra Israel. Sin embargo, otros temen que este episodio pueda llevar a una escalada bélica incontrolable entre los dos países, que ya polarizan las tensiones en la región.
Las autoridades iraníes, incluido el líder Supremo, el ayatolá Ali Jamenei, habían advertido en varias ocasiones que responderían al bombardeo contra su consulado en Siria. La Operación “Promesa Honesta” contra Israel fue anunciada por la Guardia Revolucionaria, lo que provocó la celebración de cientos de personas en la Plaza de Palestina de Teherán.
Los manifestantes expresaron su apoyo a Irán coreando consignas como “Muerte a Israel” y “Muerte a Estados Unidos”, y agitando banderas iraníes y del movimiento libanés Hezbolá, respaldado por Irán. Además, honraron la memoria del general Qassem Soleimani, quien fue el arquitecto de las operaciones militares iraníes en Oriente Medio y falleció en un bombardeo estadounidense en Irak en enero de 2020.
El bombardeo del consulado iraní en Siria el 1 de abril mató a Mohammad Reza Zahedi y Mohammad Hadi Haji Rahimi dos comandantes de la Fuerza Quds, lo que exacerbó las tensiones entre Irán e Israel y llevó a Irán a tomar represalias. En este contexto, el ataque del sábado representa un capítulo más en la compleja y tensa relación entre estos dos actores clave en el Medio Oriente.
¿SE VIENE LA TERCERA GUERRA MUNDIAL?
El temor a que el conflicto escale es por la posible respuesta de Israel al ataque de Irán. El presidente de Estados Unidos le dijo al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, en un intento por contener las tensiones, que Washington no participaría en ninguna acción ofensiva contra Irán, y Biden le dejó “muy claro” a Netanyahu “que tenemos que pensar cuidadosa y estratégicamente” sobre los riesgos de que el conflicto se extienda.
En una llamada entre ambos el sábado por la noche, el mandatario estadounidense instó a Israel a reivindicar la victoria por su destreza defensiva, a la vez que el presidente intentó persuadir al aliado más cercano de Estados Unidos en Oriente Medio a no emprender un ataque de represalia de mayor envergadura contra Irán.
“Le dije que Israel había demostrado una capacidad notable para defenderse y derrotar incluso ataques sin precedentes, enviando un claro mensaje a sus enemigos de que no pueden realmente amenazar la seguridad de Israel”, afirmó Biden en su declaración posterior a la llamada.
El domingo hubo una reunión del G7 (Estados Unidos, Italia, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido y Canadá) quienes conjuntamente condenaron “inequívocamente y en los términos más enérgicos” el ataque directo de Irán, expresaron “nuestra plena solidaridad y apoyo a Israel” y reafirmaron “nuestro compromiso con su seguridad”.
“Con sus acciones, ha dado un paso más hacia la desestabilización de la región y corre el riesgo de provocar un agravamiento regional incontrolable”, dijeron sobre el ataque de Irán.
Lo mismo hicieron Rusia y China, aliados de Irán. China llamó a “la paz y la estabilidad en la región” y Rusia, pidiendo moderación, instó a los países de la región a “encontrar una solución a los problemas existentes”.
El temor de los países es que la posible respuesta de Israel desencadene un conflicto aún mayor que podría arrastrar a otros países. Los de un lado: Estados Unidos, Francia y Reino Unido y del otro: Rusia, China, Corea del Norte y los aliados de Irán en Medio Oriente. Por esta razón, varios funcionarios y medios hablan de que la Tercera Guerra Mundial está muy cerca.