La Agenda 2030, adoptada por todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas en 2015, es un plan de acción ambicioso que busca abordar los desafíos más apremiantes que enfrenta nuestro mundo.
La resolución Nº 70/10 fue aprobada bajo el nombre “Transformar Nuestro Mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. Fue aprobada por los 193 Estados miembros de la organización, en ella se reconoció que el mayor desafío mundial de ese momento era la erradicación de la pobreza, afirmando que, sin alcanzarlo, no podrá lograrse un desarrollo sostenible.
Consta de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que abarcan áreas críticas como la erradicación de la pobreza, la igualdad de género, la educación de calidad, la acción climática y la paz y la justicia.
Uno de los aspectos clave de la Agenda 2030 es su enfoque integral. Cada objetivo tiene metas específicas (son un total de 169) para lograr un mundo más justo, equitativo y sostenible para el 2030. Por ejemplo, el primer objetivo es poner fin a la pobreza en todas sus formas y dimensiones. Esto implica no solo reducir la pobreza extrema, sino también garantizar que todos tengan acceso a servicios básicos como la salud, la educación y el empleo digno.
Además, la Agenda 2030 reconoce la importancia de proteger el medio ambiente para el bienestar de las generaciones presentes y futuras. Los ODS relacionados con el clima, la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales buscan preservar nuestro planeta y mitigar los impactos negativos del cambio climático.
La cooperación internacional juega un papel fundamental en el logro de estos objetivos. La Agenda 2030 insta a gobiernos, empresas, sociedad civil y ciudadanos a trabajar juntos en un espíritu de colaboración y solidaridad. Se reconoce que ningún país puede abordar por sí solo los desafíos globales, por lo que se enfatiza la necesidad de una acción colectiva y coordinada.