España pronostica que tendrá su día más caluroso en el año con temperaturas que superarán el sábado los 45 grados Celsius (113 Fahrenheit) en parte de la península Ibérica, mientras autoridades extienden la alerta roja a más ciudades por cuestiones de salud cuando una ola de calor entró al sur de Europa.
En la provincia de Granada, en el sur de España, en donde los termómetros llegaron a los 40 grados Celsius (104 Fahrenheit) para mediodía, pocas personas se aventuraron a las calles. Quienes lo hicieron buscaban la sombra y tomaban fotos de los termómetros públicos que marcaban la elevada temperatura.
Dominic Royé, climatólogo de la Universidad de Santiago de Compostela, dijo que el aire caliente del Sahara que provocó días de temperaturas calurosas e incendios, seguía avanzando sobre los países del Mediterráneo.
”La ola de calor que experimentamos actualmente es muy extrema y muchas personas dicen que es normal ya que estamos en verano. Pero no lo es, no así de caliente’', dijo Royé. Con las temperaturas nocturnas pronosticadas para superar los 25 grados Celsius (77 Fahrenheit) en gran parte de España, Royé estaba preocupado por los residente que no pueden pagar aire acondicionado en casa y otras personas vulnerables.
”Cuanto más intenso el calor, mayor el riesgo de mortalidad’', dijo. “Cuando hay altas temperaturas en la noche, nuestros cuerpos no pueden descansar. El cuerpo trabaja mucho para refrescarse. Hemos encontrado un fuerte vínculo entre la mortalidad y temperaturas nocturnas por arriba de los 20 grados Celsius (68 Fahrenheit)’’.
Las autoridades italianas también expresaron preocupación por los adultos mayores y otras personas en riesgo conforme extendían a 16 ciudades la alerta por el calor. Se pronostican temperaturas alrededor de los 45 grados Celsius (113-114,8 Fahrenheit) en las ciudades de Palermo y Catania, y de hasta 37 grados Celsius (98,6 Fahrenheit) en Roma, Florencia y Bologna, lugares que el Ministerio de Salud puso en alerta roja.
Los italianos buscaban un respiro en el mar y en las montañas del acertadamente llamado anticiclón Lucifer, que traía el aire caliente de África durante el fin de semana festivo de las vacaciones de verano de Italia.
También se pronostica que las altas temperaturas continuarán hasta el domingo, día de la tradicional fiesta Ferragosto, la festividad de la Asunción de la Virgen, que muchos italianos festejan durante las vacaciones de verano. Las temperaturas iban acompañadas de mucha humedad, elevando aún más la sensación térmica. Las tormentas pronosticadas en el norte darían las primeras señales de alivio a partir del lunes.
”Más que cualquier otra cosa, el aire fresco del Atlántico provocará una mayor y más fresca ventilación que disipará la humedad y volverá el aire más respirable’', dijo a la televisora estatal RAI el teniente coronel Filippo Petrucci del servicio meteorológico de la fuerza aérea italiana.
La ola de calor fue agravada por los incendios que han consumido bosques en el sur de Italia, Grecia y el norte de África.