El presidente ruso, Vladimir Putin, visitó los cuarteles generales de dos unidades de tropas que luchan en los oblast de Jersón y Lugansk, anexionados a Rusia en septiembre pasado, donde se interesó por la situación en los frentes sur y este, informó este martes Moscú.
“El comandante en jefe supremo de las Fuerzas Armadas de la Federación rusa visitó la sede del grupo Dniéper en la dirección de Jersón”, señaló la Presidencia rusa en un escueto comunicado publicado en su página web sobre la primera visita de Putin al frente de esta región en casi 14 meses de campaña militar en Ucrania. También estuvo en el “cuartel general de la unidad “Vostok” (Este) de la Guardia Nacional en la república popular de Lugansk”.
Según el Kremlin, en el cuartel del grupo Dniéper, el presidente ruso escuchó informes del comandante de las Fuerzas Aerotransportadas, coronel general Mijaíl Teplinski, del comandante de esta agrupación de fuerzas, coronel general Oleg Makarévich, y de otros líderes militares. El pasado 19 de marzo visitó Mariúpol, en la región oriental de Donetsk.
En la sede del grupo “Vostok” en Lugansk, Putin escuchó a su vez informes del coronel general Alexandr Lapin y de otros altos mandos sobre la situación en este frente. La región de Lugansk está casi al cien por cien controlada por Rusia, a diferencia de la vecina Donetsk, donde ha tomado casi la mitad del territorio y donde su única ofensiva se produce actualmente en las ciudades de Bajmut, Avdíivka y Mariinka.
Según cita la agencia Interfax, “los viajes del presidente Putin a la región de Jersón y a la república popular de Lugansk, así como a los cuarteles generales de (los grupos) Dniéper y Vostok no fueron preparados con antelación”. El presidente ruso felicitó además a los militares la Pascua ortodoxa y les entregó una copia de un icono religioso que pertenecía, según dijo, a “uno de los ministros de Defensa más exitosos del Imperio ruso”, indicó TASS.