El paso por el estrecho de Taiwán del destructor USS Milius, equipado con misiles guiados del tipo Arleigh Burke, fue una maniobra de rutina, indicó la Séptima Flota estadounidense en un comunicado. El trayecto, el 11º de este estilo en lo que va de año de los llamados ejercicios de libertad de navegación, “demuestra el compromiso estadounidense con un Indo-Pacífico libre y abierto”, dice el comunicado.
A pesar de lo que indican desde la marina estadounidense, lo cierto es que la maniobra ocurre una semana después de la cumbre entre el presidente Joe Biden y su homólogo chino Xi Jinping, en la que ambos líderes intercambiaron advertencias sobre la situación en Taiwán. Esta isla gobernada de forma democrática y reivindicada por Pekín es foco de importantes tensiones entre las dos grandes potencias mundiales.
Buques de guerra estadounidenses cruzan a menudo el estrecho entre Taiwán y la China continental, despertando el enfado de las autoridades comunistas que consideran la isla y las aguas que la rodean como parte de su territorio.
En cambio, Estados Unidos y sus aliados ven esa ruta como aguas internacionales abiertas a cualquier pasaje. Británicos, canadienses, franceses y australianos también han cruzado recientemente el estrecho, provocando protestas de Pekín, que no ha disminuido las tensiones con Taiwán aunque ha mermado con las provocaciones aéreas y las demostraciones bélicas.