Casi 2 millones de manifestantes se enfrentaron a la Policía este jueves 19 de enero en París, Francia, durante las protestas contra el proyecto de ley de reforma a las pensiones anunciado por el Gobierno. Las fuerzas de seguridad usaron gases lacrimógenos, gas pimienta y porras contra los manifestantes en enfrentamientos ocasionales.
“Estamos unidos y decididos a hacer retirar este proyecto de reforma de las jubilaciones. Por ello, la intersindical llama a una nueva jornada de manifestaciones y de huelga interprofesional el 31 de enero”, comunicó la codelegada general del sindicato Solidaires, Murielle Guilbert.
Asimismo, el comunicado intersindical declaró que “mientras que el Gobierno llama a las organizaciones sindicales a ser responsables y a no bloquear el país, nosotros reafirmamos que él será el único responsable de esta situación porque 9 de cada 10 trabajadores rechazan esta reforma injusta y brutal”. Las organizaciones reclaman el aplazamiento de la edad legal a 64 años impuesta por la propuesta de reforma de las pensiones, y exigen al presidente Emmanuel Macron que la lleve a referéndum.
“Permitimos que se exprese esta rabia, más que resentimiento. No estamos en 2003 o 2010, no estamos en el mismo Estado democrático. Sería muy peligroso no escuchar”, valoró la Confederación Francesa Democrática del Trabajo. Otra de las reflexiones propuestas por los sindicatos indican la necesidad de que los empresarios aporten económicamente. “¡Esa es la base! Pero eso, el Gobierno lo olvida con demasiada facilidad”.
“Las mujeres con hijos se verán especialmente afectadas por la reforma, ya que neutraliza el incremento trimestral por maternidad de miles de mujeres. Esta injusticia es inaceptable. Este dispositivo estaba allí para reparar una desigualdad en las carreras de las mujeres”, apuntó el presidente de la Confederación Francesa de Gestión - Confederación General de Ejecutivos (CFE – CGC), François Hommeril.