El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas indicó este viernes que la región de Tigray, en el norte de Etiopía, está siendo afectada por una hambruna severa. En un informe, el PMA señaló que casi el 40% de sus habitantes sufren una extrema falta de alimentos como resultado de 15 meses de conflicto, mientras que el 83% de las personas en el norte de Etiopía padece de inseguridad alimentaria. Michael Dunford, director regional del PMA para África Oriental, aseguró en un comunicado que los hallazgos del informe reconfirman que “lo que la gente del norte de Etiopía necesita es una mayor asistencia humanitaria, y la necesitan ahora”.
”El PMA está haciendo todo lo posible para garantizar que nuestros convoyes con alimentos y medicamentos lleguen a la línea del frente”, afirmó Dunford, pero señaló que, si las hostilidades persisten, necesitarán que todas las partes del conflicto acuerden una tregua humanitaria y creen corredores de transporte, acordados formalmente, para que los suministros puedan llegar a los millones de personas asediadas por el hambre. La mayoría de las familias agotaron los medios disponibles para alimentarse y tres cuartas partes de la población utilizan estrategias de supervivencia extremas para poder sobrevivir. El informe advierte, además, que las dietas de la mayoría de las personas en el norte de Etiopía se están empobreciendo cada vez más a medida que los alimentos dejan de estar disponibles y que las familias dependen casi exclusivamente de los cereales y limitan el tamaño de las porciones y la cantidad de comidas cada día.
Lejos de Tigray, pero aún en el norte de Etiopía, el desplazamiento provocado por el conflicto está elevando las tasas de hambre y desnutrición, especialmente en la región de Afar. Los datos recientes de exámenes de salud muestran que las tasas de desnutrición en niños menores de cinco años son del 28%, muy por encima del umbral de emergencia estándar del 15%. En Etiopía el PMA tiene un déficit de financiación sin precedentes de USD 667 millones para salvar y cambiar la vida de 12 millones de personas en los próximos seis meses. Etiopía anunció el lunes que decidió transportar por aire suministros médicos y alimentarios a su región norteña de Tigray, ya que las entregas a través de la ciudad de Abala están bloqueadas debido a la reanudación de los enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas de seguridad.
Desde noviembre de 2020, la guerra sangrienta entre los dos bandos ha dejado la economía del país africano maltrecha, la infraestructura devastada y miles de muertos y numerosos desplazados. Un informe conjunto de la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos acusa a las Fuerzas Especiales de Tigray, las Fuerzas de Defensa de Eritrea y la Fuerza de Defensa Nacional de Etiopía de destruir la infraestructura.