El 1 de enero del 2020 el país que mayoritariamente se conoce como Holanda pidió que los países del extranjero se refieran a esa nación como Países Bajos. Es decir que usen su nombre oficial.
Aunque ya han pasado dos años desde aquella decisión, en los últimos meses y a propósito del Mundial de Fútbol, la pregunta de por qué Holanda decidió “cambiar” su nombre ha vuelto a surgir.
Ocurre que “Holanda” no abarca todo el país sino que es una zona geográfica, como la Patagonia argentina. Según explican en diario Clarín, esta zona abarca las provincias de Sur, las fronterizas con Bélgica y las costeras.
Países Bajos está dividido en 12 provincias. Dos de ellas, Holanda Meridional y Holanda Septentrional, son las que albergan las mayores ciudades: Amsterdam, Rotterdam y La Haya, el núcleo económico y político del país. Las otras diez provincias no son “holandesas”.
Durante más de dos siglos, de 1588 a 1795, el territorio que ahora designamos como “Países Bajos” y coloquialmente como “Holanda” era una República de siete Estados. La mayor parte de ese período el país estuvo bajo el dominio español, en lo que se conoció como “Flandes español”.
En 1744 los españoles salieron de “Países Bajos” tras varias derrotas militares, pero en 1795 las tropas francesas se hicieron con el mismo hasta que en 1806 Napoleón Bonaparte decidió hacer rey de los “Países Bajos” a su hermano Louis.
La derrota de Napoleón en Waterloo (Bélgica) devolvió la independencia al país, que mantuvo una monarquía que pasó a la Casa de los Orange, de la que desciende Guillermo, el marido de Máxima.
Esos años vieron un boom económico de las ciudades enclavadas en las regiones holandesas del país, por lo que en el extranjero se empezó a usar cada vez más el término “Holanda”.