La Comisión Europea dio luz verde a la solicitud presentada por AstraZeneca para cesar la comercialización de su vacuna contra el Covid-19, conocida como Vaxzevria, en la Unión Europea (UE). Esta medida, que entrará en vigor a partir de este martes 7, se produce en medio de una demanda colectiva en el Reino Unido y un contexto de exceso de oferta de vacunas a nivel global.
La solicitud de retirada presentada por AstraZeneca el pasado 5 de marzo coincide en época con una demanda judicial en el Reino Unido, donde 51 personas alegan haber sufrido efectos adversos graves tras recibir la vacuna.
Entre estos efectos se encuentra el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS), aunque cabe destacar que estos casos son extremadamente raros y que la vacuna ha sido ampliamente utilizada en todo el mundo.
Qué pasó con la vacuna de AstraZeneca en Europa
El motivo principal detrás del pedido de AstraZeneca a la UE no está directamente relacionado con estos eventos adversos detectados en Reino Unido, sino más bien con la dinámica de oferta y demanda en la industria farmacéutica y el cambio en el escenario de la pandemia.
En palabras de AstraZeneca, la discontinuación de Vaxzevria se debe a la disponibilidad de múltiples vacunas actualizadas para variantes de Covid-19, lo que generó un excedente de vacunas y una disminución en la demanda de su producto. Esto llevó a que la vacuna ya no se fabrique ni se suministre.
El laboratorio expresó su orgullo por el papel desempeñado por Vaxzevria en la lucha contra la pandemia, destacando que se han salvado más de 6,5 millones de vidas y se han administrado más de 3.000 millones de dosis en todo el mundo. AstraZeneca también afirmó que seguirá trabajando con reguladores y socios para definir un camino claro hacia el cierre de este capítulo y su contribución a la pandemia.
Es importante subrayar que, a pesar de los debates en torno a la vacuna AstraZeneca, los expertos coinciden en que los efectos secundarios son mucho menos probables y riesgosos que los causados por la enfermedad de Covid-19 en el organismo. La decisión de retirar la vacuna del mercado europeo no afecta a quienes ya han sido vacunados, ya que los casos de TTS son extremadamente raros y suelen ocurrir entre la primera y segunda dosis.
En Argentina, el gobierno adquirió 22 millones de dosis de AstraZeneca contra el Covid-19. Fue la segunda aplicada tras la rusa Sputnik V y dejó de aplicarse durante el segundo año de la pandemia. En su momento, la doble dosis AstraZeneca probó una eficacia de entre el 85% y el 90% contra la enfermedad sintomática.
Efectos secundarios de la vacuna de AstraZeneca
La mayor diversidad de efectos adversos graves la tuvo la vacuna de AstraZeneca, que acaparó 19 de las 33 enfermedades relevadas, según un informe del Ministerio de Salud publicado en enero pasado. Le siguió Sputnik V, con 15 afecciones diferentes; Sinopharm, con 10; Pfizer, con 7; y Moderna, con 5. De otras marcas utilizadas en menor volumen no se informaron datos.
El trastorno con mayor incidencia de todos los clasificados se dio con la vacuna de AstraZeneca: fue el síndrome de trombosis, con una tasa de 0,05 cada 100 mil aplicaciones.
Los otros dos síndromes de mayor incidencia para AstraZeneca fueron el de trombocitopenia autoinmunitaria (0,03 cada 100 mil) y el de Guillain-Barré (misma proporción).
La trombocitopenia inmunitaria produce moretones y sangrado producto del bajo nivel de plaquetas, que son las células que ayudan a coagular la sangre. El síndrome de Guillain-Barré ocurre cuando el propio sistema inmunitario daña las neuronas y causa debilidad muscular y a veces parálisis.