En Europa, los billetes de 0 euros se han convertido en un furor entre los turistas, sirviendo como souvenirs únicos y coleccionables desde su introducción en 2015 con la presentación del “billete souvenir” o “billete de cero euros”.
Estos billetes, de apariencia similar a los de curso legal, son personalizados según el lugar o destino en el que se producen. Turistas de todo el continente comenzaron a coleccionarlos como recuerdos de sus viajes, con diseños que abarcan desde monumentos emblemáticos hasta personajes históricos como el Che Guevara.
Aunque su valor nominal es de 0 euros, cada billete se vende a un precio de 2 euros, convirtiéndolos en objetos de colección altamente valorados. La singularidad de estos souvenirs radica en que se imprimen en fábricas de monedas oficiales, utilizando papel y todas las características de seguridad de un billete real, como marcas de agua, tiras de cobre, relieve, hologramas y registro transparente, además de un número de serie único para cada ejemplar. Los billetes también llevan la firma del creador de estos souvenirs, Richard Faille.
La popularidad de estos billetes de 0 euros comenzó en París y se extendió a otras ciudades europeas, siendo Kiel, Alemania, uno de los lugares donde se popularizaron. En España, los billetes de 0 euros llegaron al mercado en 2017, contribuyendo a la fascinación continua por estos objetos coleccionables únicos.
Los diseños que se pueden encontrar son de la Puerta de Alcalá, el Oso y el Madroño y la Plaza Mayor de Madrid, la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo de París Además hay de la ciudad de Sevilla, el Camp Nou, del parque Warner.