El teatro Noël Coward, ubicado en el este de Londres, se encuentra en el centro de la polémica al planear reservar el acceso de dos funciones de la obra teatral “Slave Play” al público negro. Esta pieza, escrita por Jeremy O. Harris y protagonizada por Kit Harington de “Game of Thrones”, aborda temas de raza, identidad y sexualidad en el contexto de una plantación.
Las dos funciones estaban programadas para el 17 de julio y 17 de septiembre en la capital británica, lo que generó críticas y llevó al gobierno conservador, gran detractor del “wokismo”, a reaccionar. Woke es la toma de conciencia de los problemas sociales y políticos que afectan a los afroamericanos, especialmente los prejuicios raciales y la discriminación. El “wokismo” son acciones tendientes a visibilizar estas problemáticas, como es el caso de esta propuesta.
“El Primer ministro es un gran defensor de las artes, y considera que deben ser inclusivas y abiertas a todos, especialmente cuando los espacios artísticos reciben financiamiento público”, declaró un portavoz de Rishi Sunak a los periodistas. “Es evidente que limitar el acceso del público en base a la raza es un error y una fuente de división”, agregó.
Los productores de “Slave Play” señalaron que tales funciones “con acceso privilegiado para personas de color” ya habían tenido lugar en Broadway, y que estaban “reflexionando cuidadosamente cómo integrar esta iniciativa en el marco de dos representaciones durante las trece semanas” en que se presentaría la obra. “Daremos pronto más detalles, pero para ser claros, a nadie se le impedirá asistir a una representación”, indicaron los productores.
Previo a esto, otros teatros en el Reino Unido habían organizado funciones con acceso privilegiado para personas afroamericanas, especialmente para la obra “Daddy” del mismo autor, o para “Tambo & Bones” de Dave Harris.
Cuando se abordan temas como la esclavitud en obras de teatro, estas funciones exclusivas permiten al público sentirse en un ambiente propicio para el diálogo, destacaron los organizadores, agregando que la idea era incluir a personas negras “que no tienen recursos” para comprar boletos.