Un empresario de Estados Unidos pidió un préstamo de ayuda Covid-19 para salvar su negocio, sin embargo, el sujeto lo gastó en una tarjeta de Pokemón y ahora se enfrenta a una pena de 20 años de prisión.
La pandemia por el nuevo coronavirus ha sido muy dura para todos. El confinamiento por la cuarentena destruyó miles de empresas al verse obligados a cerrar sus locales.
Las que quedaron en pie tienen problemas financieros, y es por eso que el gobierno de EE.UU., así como muchos otros alrededor del mundo, otorgaron préstamos sin intereses -o muy bajos- para evitar que cierren las empresas o despidan personal.
Pero siempre hay un pícaro que cree que puede estar por encima de todo y todos. Pasa como en este caso en Estados Unidos y en el resto del planeta también.
La cuestión es que el empresario Vinath Oudomsine fue uno de los que recibió el préstamo Covid para supuestamente utilizarlo en “salvar su compañía” y mantener así los empleos. El gobierno le concedió 85 mil dólares.
Pero el travieso de Oudomsine, que es de Dublin, en el estado de Georgia, en lugar de destinar ese dinero para sostener su compañía, gastó 57.000 dólares en una carta de Pokémon.
Las cartas coleccionables de Pokémon se usan tanto para competir en su popular juego de cartas, como para coleccionar.
Además cometió otros dos fraudes en la petición del préstamo, por los que podría se condenado a un máximo de 20 años en prisión, y una multa de 250.000 dólares. Resultó que tan pillo no era.
Para pedir el préstamo Covid, Vinath Oudomsine engañó al gobierno, diciendo que su empresa tenía 10 empleados y había generado 235.000 dólares en el último año.
Pero según explica The Telegraph, en la denuncia se recoge que su empresa tenía menos empleados, y ganó mucho menos en 2019.
Vinath Oudomsine ha sido acusado de varios fraudes. Entre ellos, mentir en el número de empleados y las ganancias de su empresa para pedir un préstamo Covid, y gastarse el dinero de forma inadecuada.
Las cartas coleccionables de Pokémon se usan tanto para competir en su popular juego de cartas, como para coleccionar.
Las más raras tienen un precio elevado en el mercado. El pasado mes de diciembre la carta holográfica de Charizard se vendió por 369.000 dólares.