Sin consenso, el Congreso de Perú sesionará hoy para decidir el adelanto de las elecciones para este año, mientras cientos de manifestantes en el centro de Lima volvieron a exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.
El Congreso suspendió tres veces, desde el viernes, la sesión para debatir y votar sobre el anticipo de elecciones y se citó para esta mañana, aunque los bloques parlamentarios están fragmentados y la mayoría se opone a Boluarte.
El espacio está fraccionado en más de diez fuerzas políticas, además de congresistas independientes, y sólo las bancadas de derecha impulsan el adelanto de elecciones, anticipadas previamente para abril de 2024. Boluarte y el partido fujimorista de derecha Fuerza Popular defienden el adelanto de elecciones para apaciguar las protestas que exigen su renuncia y que ya han dejado más de 60 muertos.
El conflicto principal se debe a que las bancadas de izquierda quieren que se incluya en ese proyecto de ley un referéndum sobre una Asamblea Constituyente, la gran manzana de la discordia entre la dirigencia política peruana y uno de los pedidos más reiterados entre los manifestantes que no han dejado de salir un día a las calles desde la detención del expresidente depuesto Pedro Castillo.
En tanto, una nueva marcha antigubernamental volvió a recorrer un día más las calles de Lima para demandar la renuncia de Boluarte y el cierre del Congreso, una manifestación protagonizada por una nueva estrategia policial, que resguardó una amplia área del centro de la capital.
Los gritos de “Estado asesino”, “Cierre del Congreso”, acompañaban fotografías de fallecidos en las protestas, muñecos caricaturescos de Boluarte y banderas de numerosas provincias, comunidades y departamentos del país. Como viene siendo habitual, la mayoría de los negocios permanecieron cerrados y las principales calles y avenidas contaron con una fuerte presencia policial y, aunque hubo y se esperan más disturbios durante la jornada de hoy, el cordón policial contuvo parte de la violencia que se venía lamentando durante cada protesta.