Según la resolución publicada en el diario oficial El Peruano, el despliegue de las Fuerzas Armadas, que fue una solicitud de la Policía, tiene lugar para “asegurar el control y el mantenimiento del orden interno” y se extenderá durante 30 días.
El decreto precisa que su labor se centra en el “apoyo” y “no releva la activa participación” de la Policía. “(La participación de las Fuerzas Armadas) Está dirigida a contribuir y garantizar la plena vigencia del derecho a la libertad y seguridad personales, a la libertad de tránsito por las vías y carreteras, el derecho a la paz, a la tranquilidad, al adecuado funcionamiento de los servicios públicos esenciales y resguardar puntos críticos vitales para el normal desarrollo de las actividades de la población afectada”.
El objetivo de esta decisión, según informan fuentes locales, es poder facilitar la tarea de los efectivos de la Policía Nacional, “para que concentren su accionar en el control del orden interno y la interacción con la población”, reza el documento.
La Policía denunció un “aumento de las actividades de organizaciones delictivas dedicadas, entre otros, al tráfico ilícito de drogas en sus distintas modalidades, tenencia ilegal de armas, robos, hurtos y demás delitos que ponen en peligro la integridad física de los ciudadanos”. Estas actividades delictivas “han logrado sobrepasar la capacidad operativa” de la Policía, según ha recogido la emisora RPP.