El uranio empobrecido es un subproducto del proceso de enriquecimiento de uranio necesario para crear armas nucleares. El experto nuclear e investigador de políticas del centro de investigación RAND Corporation, Edward Geist, explica que los proyectiles retienen algunas propiedades radiactivas, pero no pueden generar una reacción nuclear como lo haría un arma atómica.
Sin embargo, los rusos hicieron una advertencia a todo pulmón de que los proyectiles estaban abriendo la puerta a una escalada mayor. El gobierno ruso ya ha insinuado que la guerra podría subir de nivel, incluso con el empleo de armas nucleares. Tanto el gobierno británico como la Casa Blanca desestimaron las acusaciones rusas, pero la munición conlleva ciertos riesgos, aunque no se trate precisamente de un arma nuclear.
El uranio empobrecido es un subproducto del proceso de creación del uranio enriquecido, más escaso, que se utiliza en el combustible y las armas atómicas. Aunque es mucho menos potente que el uranio enriquecido e incapaz de generar una reacción nuclear, el uranio empobrecido es extremadamente denso —más denso que el plomo—, una cualidad que lo hace muy apreciado como proyectil.
“Es tan denso y obtiene tanto impulso que puede seguir atravesando una armadura, y la calienta tanto que se incendia”, agrega Geist. Cuando se dispara, una munición de uranio empobrecido se convierte “esencialmente en un dardo de metal exótico disparado a una velocidad extraordinariamente alta”, comenta Scott Boston, analista sénior de defensa de RAND.
El peligro posterior a la utilización de estas municiones es la contaminación que implica su esparcimiento, ya que una vez que impactan contra su objetivo, el material se dispersa tanto en el suelo como en el aire, con lo que el peligro a mediano y largo plazo podría ser alto para la población que se encuentre en el rango de alcance de estos proyectiles.
Por su parte, el presidente de Rusia Vladimir Putin advirtió el martes que “Rusia responderá como corresponde, considerando que todo Occidente está empezando a usar armas con un componente nuclear”. El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo que el plan demuestra que los británicos “han perdido los tornillos” y advirtió que esas municiones representaban “un paso hacia la aceleración de la escalada”. Por su parte, el ministro de Defensa Serguéi Shoigu añadió que “representaba otro paso, y no quedan muchos”.